Silencio oficial. A más de dos meses, no se sabe nada del crimen de Jimena Salas, aunque una de las hijas que declaró en  Cámara Gesell dijo haber visto a un hombre. No hay acusados ni detenidos.

Carlos Gordillo, primo de Jimena Salas, la mujer asesinada en la localidad de Vaqueros el 27 de enero último, se refirió al estado del caso, que aún no tiene acusados. En una entrevista en el programa «Todas las voces todas» por Fm Noticias, el hombre confesó: “Yo diría que no creo en la justicia”. Sin embargo, añadió: “Sé que hay muchas líneas de investigación, pero no hay nada concreto. No sé si se va a resolver el caso, espero que sí”.

Gordillo recordó que una de las hijas de Jimena declaró en Cámara Gesell. “Dio a conocer que era un hombre. Lo que no descartan es que puedan haber sido más”, sostuvo y agregó: “Jimena era una persona muy precavida, estaba abocada al cuidado de las nenas. Era una persona muy cuidadosa y eso también nos llama la atención por las puertas abiertas, si fue alguien que ella conocía o la otra versión, de que estaba en la calle en el momento que alguien fue”.

“No tenemos información hasta el momento de que hayan sospechosos”, indicó el familiar de Salas y planteó que “si hubo rastros de defensa y trabajaron bien, las muestras de defensa ya tienen que estar”.

Por otro lado, negó que desde la familia se estén impulsando averiguaciones propias, aunque admitió: “Sí nos hemos juntado, hemos hablado del tema con otros primos y con el marido de Jimena y no llegamos a ninguna conclusión. Si nosotros, que conocíamos el entorno de ella y no llegamos, puedo entender que a la policía le cueste más”.

“Estamos bastante desconcertados con el hecho y nos da a pensar que puede haber sido algo al azar, lo que a la sociedad le debería preocupar mucho. No es por alarmar, pero locos hay en todos lados y es muy difícil entender el pensamiento de alguien que pueda hacer algo así”, agregó Gordillo y resaltó: “Salta es una ciudad tranquila hasta que pasan estas desgracias, pero eso no quita que sigan siendo seguras la ciudad y los pueblos del interior”.

Finalmente destacó la importancia de recordar los casos y puntualizó: “Hemos asistido a marchas en las que hay casos de más de cinco años sin resolver y me parece una brutalidad, una aberración y una falta de respeto para los familiares de las víctimas”.