Allanamiento en zona norte, la policía patea la puerta: encuentra frula, plata y demás utensilios. Todo indica que es una boca de expendio. Oh sorpresa, la casa es de un policía.

Algunos policías también caen en la tentación que genera el negocio de los estupefacientes, a veces la cosa sale bien, otras no tanto, como es el caso de este uniformado a quien se pudo identificar como la pareja (esta es la información que da la misma policía) de la mujer detenida luego del allanamiento que se realizara en un domicilio del grupo 244 del barrio Castañares.

Desde prensa de la cana informan que este reviente fue “resultado de una serie de pesquisas que se realizaron desde un tiempo en la zona norte de la ciudad”, lo extraño es que luego de esa serie de pesquisas no se enteraran que uno de sus compañeros era parte del entramado en esta boca de expendio.

Todo sucedió por la tarde, luego de patear la puerta se dieron con que la casa tenía frula por todas partes, aunque no especificaron (como siempre suelen hacerlo) el tipo de sustancias que encontraron, sólo informaron que había pasta base. Mucho menos comunicaron la cantidad de droga secuestrada, porque los muchachos parece que saben que entre bomberos no se pisan la manguera, o, dicho de otro modo, entre vigilantes no se vigilantean, salvo por lo mínimo y necesario.

Además de las drogas se secuestraron elementos de fraccionamiento y 3.500 pesos. El futuro del cana implicado es incierto, por ahora informan que fue suspendido de sus funciones hasta que se determine su implicación en el caso.