Cientos de salteños se congregaron en la Plazoleta IV Siglos para alentar a la selección nacional durante la final del Mundial de Fútbol. Tras la derrota, los festejos aparecieron igual.
A pesar de la desazón, nadie intentó suicidarse arrojándose desde la pantalla gigante. La tarde del domingo en la Plazoleta IV Siglos fue oscilando entre la esperanza, la euforia, la tristeza y la alegría por lo logrado por la selección nacional de fútbol.
Pasado el mediodía, la esquina de Caseros y Alberdi comenzó a llenarse de fanáticos de Messi, Mascherano y compañía. Cuando el partido comenzó, a las cuatro de la tarde, era tanta la gente frente a la pantalla, que muchos debieron acudir a los bares cercanos para poder mirar el partido sin dificultades.
Con el resultado puesto y la derrota de la selección ya consumada, muchos decidieron festejar a pesar del dolor: agitaron banderas, elevaron cánticos y se mostraron orgullosos por el equipo de Alejandro Sabella.