Tras una semana agitada políticamente y la visita de Macri a la provincia, en nuestra ciudad hubo dos marchas y un solo espíritu para repudiar el último golpe de Estado: repudiar el negacionismo macrista y exigir el fin de los atropellos. (Gastón Iñíguez)
Pintaba que iba llover como pasó en los últimos dos años pero al contrario, fue una hermosa tarde de sol con una temperatura primaveral. Un día que hubiera quedado bien con lluvia pero de todas formas el calor fue bienvenido porque en esta nueva edición 2017 de la marcha por la memoria circuló un aire distinto; una sensación nueva…la convicción de que todos queríamos estar afuera, copar las plazas y gritar la angustia por tanta injusticia vivida a lo largo de 15 meses.
Después de una semanita agitada donde se escuchó de todo…desde el clamor de la marcha docente en su segundo paro nacional a la furia de los gritos de los congresistas que se acordaron de los deslices de «Juan Domingo Perdón»…sin olvidarnos claro de una Mirtha Legrand que estuvo en boca de medio país y casi, casi queda canonizada al lado de Lenin y Marx por su desatino en preguntarle al «presi» cosas tales como si sabía cuánto cobra un jubilado o como iba hacer para cumplir con la promesa de pobreza cero.
En nuestra comarca; el miércoles se llevó a cabo la inauguración del flamante museo güemesiano que contó con figuras como Cornejo y Ulloa para la foto, a este último le dedicaron un especial saludo en el acto por la memoria debido al rol que tuvo en la última dictadura cívico-militar, con un vallado puesto a una cuadra del edificio para evitar que la muchedumbre se junte y le grite a nuestro presidente en la cara lo que solo se pudo escuchar de lejos: «MACRI HIJO DE PUTA»…epítetos emitidos quizás por algún docente furibundo que tuvo la mala suerte de «caer» en la escuela pública.
Y con todo eso adentro y dando vueltas en la cabeza la gente salió este viernes 24 de Marzo, no solo para recordar que SON 30.000 los desaparecidos sino también a pedir que no se sigan cometiendo injusticias en nuestro país, que no continúen los atropellos a los derechos humanos, que se siga implementando el castigo a los genocidas, que liberen a Milagro Salas y que se recuerden los crímenes cometidos durante los años atroces de dictadura. Una dictadura que el gobierno actual parece admirar y hasta sigue al pié de la letra en las recetas económicas neoliberales que nos quieren vender por novedosas pero son una vieja trampa para el futuro o cuando se les da por reprimir y meter bala de goma.
Dos marchas; una que se quedó en la plaza 9 de Julio y otra que luego de concentrar frente a la catedral caminó al parque San Martín al grito de Macri/bancate/este/proyecto/nacionalypopular! Todavía la decisión de dividir las marchas deja perpleja a mucha gente que no se pone la remera de ningún partido…¿cual es el sentido y la necesidad de seguir manteniendo viva una grieta si nos une el mismo grito? Ahora incluso más que nunca.
Los rostros de los manifestantes tienen cierto esbozo de alegría a pesar de todo y es que todavía podemos salir a la plaza, porque el espacio es nuestro y está ahí para que lo usemos, todavía se pueden alzar banderas y gritar PRESENTE; todavía podemos pensar que vivimos en un país donde la democracia prevalece frente a todo y todavía tenemos la ilusión de que este cambio no es definitivo, sino que algo está por venir; que no todo está perdido.
En el Portal de la Memoria, después de las lecturas que dan inicio al acto, se rindió homenaje a los 30 mil compañeros detenidos, desaparecidos y se realizó un balance con el fin de reafirmar las conquistas logradas entre 2003 y 2015 y denunciar los retrocesos en materia de derechos humanos desde la llegada del gobierno de Mauricio Macri. Al finalizar llega la columna de Barrios de Pie imponente llenando la avenida Hipolito Yrigoyen con representantes de todos los barrios de los cuatro puntos cardinales de la ciudad para pararse frente al monumento que recuerda a los asesinados en la masacre de Palomitas y de pronto parece que no queda lugar para nadie más; estamos todos…los curiosos, algunos políticos medio pelo, los científicos de CONICET, los partidos políticos, los periodistas, los que no predican ninguna creencia política, las mujeres militantes que pelean contra la violencia de género, el movimiento LGBT y los familiares de desaparecidos; todos unidos por la misma consigna, compartiendo abrazos, risas y mates, contentos de poder estar bajo el mismo cielo para gritar juntos…NUNCA MAS!