Hay 165 manifestantes detenidos. Más de 100 mil personas participan de la movilización en todo el país.

Un nutrido grupo de protestantes encapuchados comenzó a lanzar piedras contra los efectivos que respondieron con gases para dispersara los protestantes. Los movimientos sindicales partieron desde la Plaza de Italia y llegaron hasta el centro de París. Allí es donde se registraron los principales destrozos e incluso hubo enfrentamientos cuerpo a cuerpo.

En la previa de la marcha, 88 personas fueron detenidas por la Policía y se secuestraron todo tipo de elementos cortantes y armas. Los grupos más violentos son conocidos como «black blocks«.

El ministro del Interior francés, Christophe Castaner, habló de entre 1000 y 2000 «activistas radicales», entre los que no se descarta la presencia de protestantes extranjeros.