Al menos ocho vehículos quedaron incrustados en un pozo que dejó la empresa Norte Áridos sobre calle Boedo. Desde el gobierno aseguran que los vecinos quitaron las cintas de precaución.
Los vecinos de la zona del hospital San Bernardo se encontraron esta mañana con una lamentable postal. Al menos ocho vehículos terminaron incrustados en el pavimento por una obra de la empresa Norte Áridos que no contaba con la correspondiente señalización.
Al parecer, el relleno fue compactado en seco y terminó cediendo por la llovizna de ayer. Algunos vehículos terminaron atrapados en la canaleta de unos 40 cm de profundidad que se abrió sobre la calzada de Mariano Boedo.
En conferencia de prensa, el ministro de Infraestructura Sergio Camacho aseguró que cuentan con fotografías que indican que habrían sido los vecinos quienes retiraron la cinta precautoria para poder estacionar. La Unidad Regional N° 9 de la policía se encuentra trabajando en las investigaciones.
Además, desde la cartera aseguraron que trabajan en contacto con las aseguradoras para reparar los daños de los vehículos que resultaron dañados.
Ver:
Otra de Norte Áridos
Las ciclovías tampoco son el fuerte de la empresa preferida de la gestión Romero.
En abril de este año, los vecinos de la zona del Hogar Escuela advirtieron con asombro que en uno de los tramos de la nueva ciclovía que conectará Av. Tavella con calle San Juan, el carril cambia de lado de manera intempestiva. Mientras que en el tramo que va por J. A. Fernández hasta Pedro Pardo la senda se ubica en la mano izquierda, desde Pedro Pardo hasta Abraham Cornejo la construcción se hizo del lado derecho.
La situación es todavía peor a la altura de Abraham Cornejo. Allí se decidió que la senda exclusiva para bicis tenía que ir por mano derecha, bordeando las instalaciones del Hogar Escuela, por lo que nuevamente los ciclistas deben atravesar la calzada para encarrilarse.
Los constantes «pifies» de la empresa motivaron sendos pedidos de informe por parte del concejo deliberante y auditorías.