Los policías acusados de torturar a un joven en una “investigación” por homicidio se negaron a declarar ante la Fiscalía Penal de Derechos Humanos, a cargo de Gustavo Vilar Rey.

Son 4 los efectivos de la Brigada de investigaciones que fueron denunciados por torturas y privación ilegítima de la libertad en perjuicio de Pablo Carrizo, en el marco de la investigación del homicidio de Martín López.

Por si esto no fuera poco, dos de los cuatro además están imputados por apremios ilegales relacionados a un familiar de Carrizo, al que también le propiaron algunos golpes. Al parecer este sería el modus operandi de las investigaciones realizadas por la brigada, al menos en este caso: apelar a las piñas para que el otro cante.

Paradójicamente son ahora los uniformados los que no quieren desembuchar y permanecen bajo la ley de “en boca cerrada no entran moscas” y mucho menos salen.

Los cuatro policías permanecen bajo llave en la división de Infantería de la Policía de la Provincia.