El diario Clarín publicó un nuevo artículo sobre desnutrición en Salta. Asegura que la problemática es una realidad inocultable, a pesar de que el gobierno intenta aliviar los términos y no mostrar las muertes.
Mabel Bianco es médica, presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), publicó un artículo este martes sobre desnutrición en el diario Clarín. Critica duramente al gobierno de Salta.
A continuación, el artículo completo:
La última noticia de otros dos niños muertos por desnutrición sumada a la de los dos menores de un año en Salta la semana pasada volvió a poner el tema en la opinión pública. Hace una semana, lo más llamativo fue la reacción de las autoridades, que al igual que con la muerte del niño Quom fallecido en Chaco, trataron de minimizar el problema.
Incluso una funcionaria de Salud de la Provincia llego a asegurar que no se informaban las muertes “porque el Ministerio de Salud no era un obituario”. Esto le costó el cargo. Esas palabras desconocen el compromiso de los ministerios de Salud de notificar las muertes por causas, algo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve desde hace décadas, especialmente en las muertes de menores de 5 años se debe especificar la desnutrición para visibilizarla. Por eso, la notificación de esas muertes no es algo opcional sino una obligación de los gobiernos.
Lamentablemente, Argentina desde 2009 cambió la denominación del grado de desnutrición, lo que impide comparar con otros países y además confunde acerca del manejo del problema. Desde 2009 a la desnutrición leve se la llama “en riesgo de desnutrición”, lo que induce a entender que no están aún desnutridos cuando lo están. Esto muy importante porque la conducta a adoptar es distinta. Si ya están desnutridos deben ser tratados especialmente.
En Salta, el propio gobernador reconoció que no se está controlando a todos los niños menores de 5 años. Entonces, si no se los reconoce como desnutridos seguirán hacia formas más graves y pueden llegar a morir como ocurrió en estos casos. Según datos del Ministerio de Salud de la Nación mueren 2,4 personas por día por desnutrición. Si bien se observó una disminución en relación al 2003, usar este año como referencia no es adecuado porque refleja el impacto de la crisis del 2001/2002. La desnutrición existe y es una realidad que no podemos negar. La nueva denominación no muestra bien la magnitud del problema, asociado a la pobreza.
La desnutrición afecta a personas de todas las edades, pero los niños menores de 5 años son los más vulnerables. ¿Qué hacer frente a esto: Negar el problema o enfrentarlo? Enfrentarlo es controlar a los niños pobres y complementar su alimentación, algo que no se arregla solo con la Asignación Universal por Hijo y otros apoyos económicos; exige servicios de salud especializados, además de otros servicios como agua potable, cloacas, educación de las madres y otras medidas. Esta década con un excedente económico tan importante no se tradujo en esas mejoras, por eso ahora no podemos, debemos actuar ya. Negando el problema no lo superamos.