José Vilariño, diputado nacional y candidato a intendente dentro del oficialismo en las futuras PASO, dijo sentirse discriminado en esa esfera. Además comentó que si fuera “rubio y con pupilent”, le iría mejor en las elecciones.
No es la primera vez que el diputado del Partido de la Victoria asegura que la relación con el PJ salteño es conflictiva, al punto que en a fines del 2013 anunciaba la posibilidad de romper la alianza con el oficialismo porque afirmaba que los dirigentes de su partido se sentían abandonados, maltratados y con escasa participación en el gobierno.
En las últimas horas se repitió la misma historia, las declaraciones de Vilariño respecto a la interna rumbo a definir los candidatos para las elecciones fueron del tono un tanto quejumbroso: “Siempre nos hemos sentido en desigualdad de condiciones, creo que estamos transitando un final de ciclo pero vamos a cumplir con el compromiso de seguir acompañando este proyecto, pero seguramente que se viene otro tipo de definiciones porque también está el hartazgo y el cansancio de los dirigentes”.
Luego, en una entrevista radial, le salió el analista de imagen y largó una reflexión obvia respecto a las actuales candidaturas en el oficialismo: “La nueva política es militancia y estética”, haciendo referencia a los otros candidatos carilindos en contraposición a su propia imagen. Además aseguró que de ser él un poco más lindo (según los estándares carteleros de belleza) le iría mejor, lo que le falta es ser rubio y con pupilent, entonces, según el diputado, podría mejorar su participación en las urnas.