Según tres encuestadores, la imagen de CFK dejó de caer y mantiene un caudal de votos importante. Pese a las causas de corrupción que enfrenta, la ex presidenta tiene una intención de voto de unos 25 puntos en la Provincia.
Los encuestadores coinciden en que la imagen de Cristina Kirchner dejó de caer y que se estacionó en un techo de 35 puntos, con alta imagen negativa. Lo que dejan entrever entre líneas es que la ex presidenta, pese a las causas por corrupción, conserva todavía un caudal electoral importante.
Aunque no es lo mismo imagen positiva que intención de voto, la fidelización del voto respecto a la imagen en Cristina Kirchner es alta. Según confirmó Federico Aurelio a PERFIL, la ex jefa de Estado tiene una intención de voto que puede llegar a los 25 puntos en la provincia de Buenos Aires, lo que la convierte en una rival a considerar por el Gobierno y el propio peronismo.
“Después de una caída importante, su imagen está estable. Tienen que pasar cosas de otra índole (no vinculadas a la corrupción) para que suba o baje”, explicó Aurelio a este diario. Para el encuestador Gustavo Córdoba, en cambio, la imagen negativa de Cristina Kirchner no sólo dejó de caer sino que retrocedió y hubo un incremento en la positiva. “Hoy la imagen positiva de CFK está en 38 puntos y la negativa está en 57,3”, dijo.
Para este consultor, en la provincia de Buenos Aires la imagen de Cristina Kirchner está más fuerte. “Llega a los 44,3 puntos, siendo la única política con mejor imagen entre los jóvenes que entre los mayores de 60 años”, indicó.
“La pendiente de caída pareciera haber parado. Esta estable. Pero es errática la imagen de Cristina Kirchner, puede variar de acuerdo a si surgen denuncias de corrupción”, precisó Graciela Romer en diálogo con PERFIL.
Desde que dejó la Casa Rosada, la imagen de la ex presidenta no paró de caer. En total, tuvo una pérdida de entre diez y 15 puntos en su apreciación, pero desde junio parece que su techo es inamovible. Esto significa que tiene un grupo de personas incondicional a ella y una porción más pequeña que, sin ser incondicional, la votaría igual porque siente que está peor que el año pasado.
Estos números, sin dudas, son analizados por la Casa Rosada y también por el peronismo. El Gobierno, por eso, busca que esté más fragmentada la oposición y que además del kirchnerismo, haya un candidato por el peronismo, que se sumaría a una postulación de Sergio Massa, con lo que el voto opositor quedaría diluido.
El peronismo, en tanto, se debate entre tener un candidato propio o armar una interna que incluya al kirchnerismo para conservar esa base de votos que tiene. Entre los intendentes están divididos: varios plantean que CFK debe tener futuro dentro del PJ, otros consideran que es parte del pasado y que representa un problema en términos electorales.
Con todo, si ella fuera candidata, tendría hoy un porcentaje para nada despreciable para competir como candidata en la provincia de Buenos Aires. Las causas de corrupción que siguen apareciendo parecen no hacerle más mella a la ex presidenta.
Fuente: Perfil