Pese a no existir una orden judicial de desalojo, en la noche de ayer se libró una brutal represión a los vecinos del asentamiento Parque la Vega. Hubo repudio de organizaciones sociales y partidos políticos.
Más de 30 heridos por balas de goma y varias carpas destruidas es el saldo que dejó un procedimiento policial en el asentamiento Parque la Vega, donde se encuentran asentadas unas 1000 personas desde hace más de dos meses. Pese a no haber una orden judicial de desalojo, la policía avanzó sobre familias enteras, ancianos y mujeres embarazadas.
«No hubo ninguna orden, vinieron y empezaron a los tiros», relató una vecina a Cuarto Poder. Los disparos y el despliegue de efectivos se extendió a lo largo de una hora y vecinos de los barrios aledaños denunciaron el ingreso de proyectiles en el interior de sus hogares.
Según relataron algunos de los asentados a este medio, el problema se originó cuando intentaron ingresar al predio con tarimas de madera para hacer fuego. «La intención de ellos fue atacarnos, acá no hubo orden de desalojo ni nada. Acá directamente vinieron a reprimir porque quisieron ingresar tarimas. Lo hacemos porque necesitamos meter plástico para la lluvia y madera para hacer fuego para el merendero», relató uno de los referentes.
Las precarias estructuras de madera y plástico que la mayoría de las familias del asentamiento utiliza como carpas también fueron baleadas y, en algunos casos, destrozadas. «Cuando fuimos al Grand Bourg nos dijeron que nos iban a solucionar nuestro reclamo. ¿Esta es la respuesta que dijeron que nos iban a dar?», se preguntó otra mujer para finalizar.