Inspectores del Ministerio de Trabajo constataron que 6 empleados rurales realizaban tareas de extracción de madera sin estar registrados, con jornales fuera de la escala salarial y sin contar con ningún tipo de elementos para resguardar su seguridad.

 
La dirección de Fiscalización del Ministerio de Trabajo, suspendió todas las actividades laborales de tala, carga y descarga de madera en una finca de la localidad salteña de Urundel.
 
“Durante el operativo de inspección se estableció que la firma que realiza esta explotación maderera está inscripta con razón social Compañía Agrícola Industrial Salteña (CAISSA) con domicilio legal en Alvear S/N en la localidad de Urundel, departamento Orán, hacia donde se giraron las actuaciones” informaron fuentes oficiales.
 
Los inspectores de Policía de Trabajo constaron en la zona que los 6 obreros que trabajaban en el lugar no poseían las registraciones laborales correspondientes, además cumplían sus tareas en condiciones infrahumanas y la patronal les adeudaban dos meses de sueldos.
 
“Según el acta de inspección, el ambiente de estadía en el lugar de trabajo, tampoco era adecuado, ya que los trabajadores vivían en taperas, sin cocina, baño ni botiquín de primeros auxilios. Las manifestaciones de los trabajadores, la patronal sólo les proveía de fideos y cebollas para su alimentación” detallaron desde la cartera laboral.
 
Asimismo se constató la falta de elementos de seguridad y de protección personal, carencia de ropa de trabajo, de protección auditiva y visual y contra las alimañas propias de la zona.
 
Se verificó además que en caso de un accidente que pudiera sufrir un trabajador, los mismos carecían de movilidad y comunicación para trasladarse a un centro asistencial cercano.
 
En virtud de las irregularidades de riesgo constatadas se procedió a la suspensión inmediata de toda actividad laboral por un plazo de 5 días hábiles, en paralelo con las actuaciones y sanciones a la firma de acuerdo a las infracciones cometidas.