La muerte del gendarme y su pareja en Mosconi fue caratulada como doble homicidio. Los investigadores apuntan hacia una vendetta por cientos de kilos incautados meses atrás.

Nicolás Paredes era parte de la Unidad Especial de Lucha contra el Narcotráfico General Mosconi que estuvo involucrada, hace un mes, en la incautación de casi 400 kilogramos de cocaína que cayeron del cielo y en cuyo aterrizaje estuvieron implicados (del lado narco) dos gendarmes.

Hace un par de noches Paredes y su pareja, Carla Aponte, fueron encontrados, según el último parte policial luego de realizada la autopsia a ambos cuerpos, con “herida de arma de fuego con entrada y salida en el cráneo” en el caso del hombre y varias heridas por disparos en “el tórax, estallido cardíaco y lesiones perforantes múltiples en el pulmón izquierdo”.

El fiscal penal Julio Mendía Campos y el juez de garantías Fernando Mariscal Astigueta caratularon la causa como doble homicidio y ordenaron que se realice una requisa en la casa de Paredes.

Los investigadores descartaron la versión del asesinato  seguido de suicidio puesto que no se pudo hallar el arma con la que realizaron los disparos. Sí se encontraron seis vainas servidas de una pistola 9 milímetros. Según las pesquisas, los disparos fueron realizados con el arma oficial del gendarme que luego fue sustraída y hasta ahora no la encontraron.