Capturan en el país a miembros de peligrosos carteles brasileños.
En la ciudad de Candelaria, provincia de Misiones, agentes federales de Gendarmería Nacional detuvieron en un control de rutina a dos peligrosos narcotraficantes que viajaban en un vehículo robado. Uno de ellos era buscado desde septiembre de 2019, acusado de prestar apoyo logístico a cuatro sicarios que cayeron también en esa provincia con armamento pesado y uniformes de la Policía Federal. El segundo detenido, según presumen los investigadores judiciales, era un sicario: viajaba con una mochila, municiones y una costosa pistola calibre 9 milímetros. (Ulises de Salta)
Sobre las detenciones, el informe oficial de Gendarmería, detalló: “Al verificar la documentación del conductor argentino, los gendarmes detectaron que el ciudadano estuvo involucrado en una causa por colaborar con una organización criminal extranjera en septiembre de 2019. Además, el rodado poseía solicitud de secuestro por hurto en la provincia de Río Negro”.
Inmediatamente, y en alerta por los movimientos en el Noreste de los carteles brasileños Comando Vermelho (CV) y el Primeiro Comando Capital (PCC), el Juzgado de Instrucción Nº1 de Posadas, ordenó rápidamente una serie de allanamientos y detenciones. Las sospechas de los funcionarios eran ciertas, porque detuvieron a dos personas que también estarían vinculadas con los grupos paramilitares que operan en Brasil y Paraguay, y este último país limita al norte con Salta.
Durante el operativo, los federales encontraron un fusil norteamericano M-16, cascos, chalecos antibalas y más uniformes. Estas detenciones se encuentran vinculadas con un operativo realizado el 14 de septiembre de 2019. Sobre aquella oportunidad, en la que cayeron tres sicarios con antecedentes por narcotráfico, se informó oficialmente: “Los efectivos inspeccionaron de manera exhaustiva el automóvil en el que hallaron siete pistolas. Cinco de ellas marca Trabzon calibre .380 mm, una marca Smith and Wesson calibre .40 y una marca Taurus calibre 9 mm; indumentaria de la Policía Federal Argentina (4 gorras, 4 chombas y 4 camperas), 162 gramos de marihuana, 19 precintos plásticos y dos supresores de sonidos para pistola”.
El arribo de los carteles brasileños argentinos preocupa especialmente a los funcionarios nacionales, que desde el año pasado realizan operativos entre las tropas especiales de Argentina, Brasil y Paraguay en ambos lados de la frontera, porque se han registrado ataques a instituciones bancarias e inclusive secuestros no muy lejos de los límites internacionales argentinos, según información oficial.
En junio de 2019, fue descubierto en el país el mayor cargamento de armas ilegales en la historia policial argentina. Había hasta un cañón antiaéreo que se presume tenía como destino final, al igual que todas las armas, las favelas más peligrosas de Brasil.