El desmonte no está en cuarentena.

Según el monitoreo que realizó la organización Greenpeace mediante la comparación de imágenes satelitales, entre el 15 de marzo y el 15 de abril se desmontaron 1194 hectáreas en Salta.

“En los últimos 30 años perdimos cerca de 8 millones de hectáreas y somos uno de los diez países que más destruyen sus bosques. Es irresponsable y hasta suicida que, frente a la crisis sanitaria, climática y de biodiversidad que estamos sufriendo, se siga deforestando”, describió Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.

“Las actividades agropecuarias estaban exceptuadas de cumplir la cuarentena desde el principio –explica Giardini–, y desde hace una semana (hace tres semanas) están permitidas las actividades forestales, como pueden ser los madereros, el carbón, una tala controlada. Lo que hacen las topadoras es otra cosa: convertir un bosque en un cuadrado pelado para pastura de vacas o cosecha de soja. El desmonte no es una actividad esencial y realizarlo en este contexto es un delito penal”.

La publicación del informe de Greenpeace provocó reacciones dispares de los gobiernos provinciales.  En Salta el ministro de Producción y Desarrollo Sustentable, Martín de los Ríos, se desentendió del tema al considerar que el Ejecutivo provincial no tiene el “poder de policía” necesario para evitar los desmontes en cuarentena. Para Giardini, “si el Estado no manda a la policía a controlar los campos, no lo va a hacer nadie. Un juez no se va a levantar para ir a ver si en una finca están desmontando. Encima, los grupos indígenas y los activistas no podemos salir para frenar las topadoras. La deforestación en cuarentena es responsabilidad de los empresarios y también de los gobiernos”.

Un relevamiento satelital hecho por Greenpeace reveló la extensión deforestada en cuatro provincias del norte entre el 15 de marzo y el 15 de abril.

“Si la deforestación en cuarentena es un delito penal por no estar considerada como una actividad esencial, ¿qué podemos esperar después, cuando los responsables sólo tengan que pagar una multa?”, advierten los ambientalistas.

Según el monitoreo que realizó la organización Greenpeace mediante la comparación de imágenes satelitales, entre el 15 de marzo y el 15 de abril se desmontaron 3222 hectáreas en Santiago del Estero, 1194 en Salta, 1132 en Formosa y 1017 en Chaco. Sólo estas cuatro provincias concentran el 80% de la deforestación del país.