La artista bahiense murió este miércoles por la mañana. La información fue confirmada por los agentes de prensa de la artista.

Gal Costa, figura fundamental de la Música Popular Brasileña (MPB) murió este miércoles a los 77 años dejando un enorme legado condenado a la leyenda. Integró una camada de artistas destacados entre los que también sobresalen Caetano Veloso, Gilberto Gil y María Bethania, entre las más relevantes presencias.

Se trató de un colectivo estético que puso en acto un cancionero propio y diverso que en principio se inscribió en el Tropicalismo (un movimiento que se expresó entre 1967 y 1969) y luego continuó regenerándose en contra -y muy a pesar- de las dictaduras militares que asolaban a Brasil y a gran parte del continente.

Nacida como Maria da Graça Costa Penna Burgos en 1945, empezó a cantar de muy chica y a los 15 años ya se lucía como cantante y guitarrista en las fiestas escolares de su ciudad natal, Salvador (Bahía). En esa misma época comenzó a trabajar como empleada en una disquería. Allí descubrió la bossa nova de João Gilberto, con quien tendría el gusto de compartir un escenario en 1965, cuando tenía apenas 20 años.

En 1967 entró por primera vez a un estudio para grabar un disco con Veloso, titulado Domingo. Ese bautismo de fuego se pareció mucho más al trabajo de un cantautor folk de la escena londinense de los 60 que a un disco pop brasileño.

Su relación con la Argentina

En 2017, durante su última visita a nuestro país, Gal Costa declaró: “Cuando voy a la Argentina me siento en mi casa. Tengo una relación muy especial con el público. Particularmente en Buenos Aires hay una gran valoración de los artistas brasileños y eso es muy grato. Me acuerdo de los primeros viajes, era como llegar a una ciudad mágica, llena de bohemia”.