La penalidad máxima prevista por ley por el incendio ocasionado en el norte provincial no representa ni el 0,2% de lo que la compañía obtuvo de ganancias durante el primer trimestre del 2022. Sigue la mano blanda con los poderosos.

La Secretaría de Ambiente de la provincia inició actuaciones sumariales a fin de determinar la responsabilidad de la empresa Seabord Corporation en los incendios del norte. En caso de establecerse la culpabilidad de la firma, la sanción económica llegaría a los $38.680.000,00, según indicó la directora de Fiscalización y Control de la Secretaría, Silvina Borelli.

La cifra se desprende de multiplicar el precio del litro de nafta de mayor octanaje (hoy en $193) por 200.000 Unidades Fijas (UF), que es el monto máximo establecido por la Ley 7.543 de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos.

El desembolso que la compañía deberá realizar en caso de ser declarada responsable de los incendios -y suponiendo que se imponga el número máximo de UF- representa apenas el 0,13% de las ganancias obtenidas por la empresa entre enero y marzo de este año.

Según la información suministrada por la compañia y recogida por el portal especializado Market Screener, durante los primeros tres meses de 2022 los ingresos netos de Seabord Corporation fueron de 103 millones de dólares, frente a los 179 millones del año pasado. En pesos, las ganancias de la compañía totalizaron $29.870.000.000,00.

Además, Seaboard informó que los ingresos totales o brutos fueron de 2.709 millones de dólares durante el primer trimestre, frente a los 2.059 millones de hace un año. A su vez, el beneficio básico por acción de las operaciones continuas fue de 89,28 dólares, frente a los 154,03 dólares de hace un año.

Durante todo el 2021, las ventas de la compañía totalizaron 9.229 millones de dólares, arrojando un resultado neto para sus operaciones de USD 570 millones. En ese contexto, las sanciones previstas por la normativa local ante semejante catástrofe ecológica desatada en el departamento Orán resultan excesivamente laxas. ¿Mano blanda con los poderosos?