«Cuando las tetas no son para publicidad o cosificación, escandalizan», alertan las organizadoras de un «Tetazo». La movida autoconvocada será en repudio a lo que vivieron tres chicas de Necochea que querían hacer topless en la playa hasta que intervino la policía, a pedido de algunos veraneantes.

«Cuando las tetas no son para publicidad o cosificación, escandalizan», alertan las organizadoras de otra protesta contra el patriarcado: un «Tetazo en el Monumento». La movida autoconvocada replicará la movilización de mujeres «en tetas» al Obelisco, en repudio a lo que vivieron tres chicas de Necochea que querían hacer topless en la playa hasta que intervino la policía, a pedido de algunos veraneantes. La invitación llegó a través del grupo de Facebook que ayer fue dado de baja, ante la denuncia de algún usuario que no está de acuerdo con que las mujeres elijan cuándo y cómo exhibir sus cuerpos. Referentes feministas y otras organizaciones de mujeres locales repudiaron el accionar policial «desmedido» en Necochea y todos las acciones persecutorias que atentan contra la libertad de los cuerpos femeninos. Un juez necochense archivó la causa contra las jóvenes y ordenó modificar el código de faltas local.

 

El escándalo no es nuevo: el año pasado, en San Isidro, cuando una mujer le dio de mamar a su hijo en una plaza pública, también hubo quienes pidieron que se tapara. Este fin de semana la situación se dio cuando tres chicas decidieron hacer topless en una playa de Necochea y rápidamente intervino la policía. En un intento de que la situación cultural se modifique, un grupo de rosarinas ‑en consonancia con la propuesta nacional‑ convocó a realizar un tetazo masivo en el Monumento Nacional a la Bandera, el próximo martes 7, a las 17.

En diálogo con Rosario/12, Lucrecia, una joven estudiante universitaria, relató que al ver que en Buenos Aires se armaba una movida para repudiar la actitud policial y ciudadana, con una amiga decidieron convocar en el Monumento. «Decidimos tomar cartas en el asunto y buscar apoyo para que se haga en Rosario; así que lo activamos. Nos preocupa el tema de la legalidad de nuestras tetas. Las hay en todos lados, cuando se trata de un producto de consumo; pero cuando las mostramos naturalmente para tomar sol o amamantar, genera incomodidad, molesta. Y eso es ridículo», dijo la muchacha.

Al mismo tiempo, lamentó que «el argumento de los ciudadanos (en este caso de Necochea) fue que había niños en la playa, cuando esos mismos chicos después son los que miran Tinelli, donde hay mujeres semidesnudas y escenas de sexo en medio de los bailes. Entonces por qué ese cuerpo sí; y el que está tomando sol, no. Además, los chicos conocen la teta y son los adultos los que se sienten molestos. Ellos no se escandalizan ni juzgan». Al mismo tiempo, dijo que es una realidad que culturalmente las tetas de las mujeres deben ir tapadas, incluso con corpiños que nos molestan; cuando los hombres salen sin remera por todas partes, incluso en la calle, en la peatonal. Nadie nos pregunta si tenemos ganas de ver eso».

Otra de las convocantes a la movida fue la actriz Carla Saccani, quien pidió que las mujeres «se saquen la remera y el corpiño y vayan a protestar contra el patriarcado, contra los privilegios del hombre por sobre la mujer. Todos podemos exhibir nuestros pezones», dijo sobre la convocatoria espontánea que se está dando en todo el país. «Vamos a lograr muchas cosas si nos unimos. Porque en las tetas no hay peligro, el peligro está en el arma de un policía», dijo la actriz, que dio una nota sin corpiño (aunque el plano no mostró sus tetas) en el programa De 12 a 14, de Canal 3. Además, la activista reclamó: «Hay que educar al varón para que no viole, no a las mujeres para que se tape».

 

En tanto, desde Mumalá emitieron un comunicado en el que plantearon su preocupación. «Sin tetas no hay paraíso», lo titularon. «¿De donde viene el miedo a las tetas?», indagaron. «Siempre que se suscitan estos hechos es porque la teta no está sexualizada. Ver programas de televisión con mujeres mostrando sus cuerpos, publicidades, tapas de revistas mostrando a alguna celebridad haciendo topless en la playa o fotos que emanan sensualidad no nos horrorizan ni un poco en comparación con ver a una mujer en la playa, distendida y que aprovechó la ocasión para sentirse un poco más libre. Entonces, la teta que espanta es la que no vende, la que no está para el consumo». Y llamaron a la reflexión de pensar en «el cuerpo de las mujeres como espacio de lucha. Tenemos que pensar una sociedad más libre, sin violencias, donde las mujeres tengamos soberanía sobre nuestros cuerpos, donde la sexualidad no sea un gran negocio para algunxs a costa de nuestra libertad».

Fuente: Pagina 12 Por Lorena Panzerini