Dirigentes de la Juventud Radical viajaron a Buenos Aires para reunirse con funcionarios nacionales y referentes históricos de la UCR. “Fuimos a hacer política” reivindicaron.

 “No fuimos a hacer turismo, fuimos a hacer política” dijo Javier Zelaya, presidente desde hace menos de un mes de la Juventud Radical de Salta, sobre el viaje que un grupo de dirigentes hicieron a Buenos Aires la semana pasada.

El periplo incluyó visitas al Congreso y la Casa Rosada y al Comité Nacional de la UCR y reuniones con dirigentes (radicales y macristas) y funcionarios del gobierno. “Tuvimos charlas y tomamos contactos con legisladores y con funcionarios para conocer cómo se hace y cómo se está haciendo política” amplió Zelaya y valoró que esta experiencia denominada “Líderes para el desarrollo social” sirvió para comprender que “la política no termina en el comité sino que ahí empieza, pero se desarrolla en los organismos de gobierno dónde se resuelven los problemas del país”.

La delegación estuvo integrada por Zelaya y por Gilberto Sánchez de Cafayate, Francisco Beleizán de Metán, Silvio Yanacón de San Martín, Belén Cárdenas de Rosario de la Frontera, y por el delegado al Comité Nacional, Matías Sánchez. Y tuvo actividades en el Ministerio del Interior, en el Instituto de Capacitación Política y en la Dirección de la Juventud que conducen el macrista Fernando Bogado y la radical María Lila Castillo.

“Fuimos a ver como se mueve el gobierno nacional y a contar los avatares de la política provincial porque allá tienen una versión ‘particular’ de lo que pasa aquí” confió, con ironía, el dirigente radical y contó que también mantuvieron reuniones con el legendario ex senador Hipólito Solari Yrigoyen, con el ex presidente Fernando De la Rúa, con el legislador porteño Juan Francisco Nosiglia, hijo del histórico operador Enrique “Coti” Nosiglia, y con los diputados Elisa Carrió y Ricardo Alfonsín. Por supuesto, el miércoles, acompañaron a Miguel Nanni en una maratónica sesión de Diputados.

Consultado por la integración de los socios políticos, la UCR y el PRO, en Cambiemos, Zelaya aseguró que “allá se trabaja bien, se conversa y se discute”. “Ya trabajamos juntos el año pasado y lo hicimos muy bien” añadió pero, de inmediato, reconoció que “a nivel nacional, y esto lo comprobamos en todas nuestras charlas partidarias, hay un convencimiento muy grande de que somos la UCR dentro de Cambiemos”.

“En todas la reuniones quedó claro que debemos fortalecer el partido dentro del frente” enfatizó y ratificó que “en la provincia tenemos muy buena relación con la juventud macrista y vamos a trabajar juntos”.

Una vez más, explicó que “somos radicales y no podemos renunciar a nuestra identidad” y repitió que “somos la UCR y estamos en Cambiemos pero no somos Cambiemos, somos la UCR”. De cualquier manera y más allá del juego de palabras, aseguró que no hay ningún problema de trabajar con el PRO para que al gobierno de Mauricio Macri le vaya muy bien “y lo vamos a hacer para las elecciones del año próximo”.

El flamante titular de la Juventud Radical lamentó que inmediatamente después de recuperar el emblemático Centro de Estudiantes de la Facultad de Humanidades de la UNSa, la rama universitaria del partido emitiera un comunicado de rechazo al liderazgo de Nanni.

“La crítica está en su naturaleza” explicó pero cuestionó que Franja Morada, el sector referenciado en Rubén Correa, “en lugar de construir, se limita a la crítica desde la UNSa y no da la discusión dentro del partido”.

“Este es el momento de construir y consolidar la recuperación del partido iniciada hace un par de años” enfatizó y contó que la JR ya recuperó activa presencia en 8 departamentos de la provincia (Capital, Cerrillos, Cafayate, Cachi, San Martín, Anta, Metán y Rosario de la Frontera) y avanza en el restablecimiento en otros como Orán y General Güemes.

Según dijo, el objetivo de la JR es aportar al recambio generacional del partido que impulsan Nanni y Federico Núñez Burgos, responsable de la oficina salteña de la ANSES y promotor del Instituto para el Desarrollo Social (Ides) que facilitó el viaje a Buenos Aires, y “por qué no, integrar las listas en las elecciones del año próximo”.