El Presidente, a través de un extenso tuit, retractó sus declaraciones provocativas y reconoció la extensa movilización en varios puntos del país. Afirmó que el gobierno nacional nunca insinuó la intención de cerrar las universidades nacionales y trató de responsabilizar a un pequeño grupo de dirigentes que apoyaron la marcha en defensa de la educación pública.
El presidente Javier Milei, luego de sus controvertidas publicaciones en redes sociales sobre la Marcha Federal Universitaria, cambió su estrategia y compartió un extenso tuit titulado «Causa noble, motivos oscuros». En este, aclaró que el gobierno no tiene la intención de cerrar la universidad pública, pero insistió en que la marcha fue utilizada por aquellos que buscan mantener sus privilegios y evitar el cambio en Argentina. Sin embargo, no mencionó en ningún momento la significativa reducción de fondos para la educación superior por parte del Gobierno nacional.
El tuit fue el siguiente:
“CAUSAS NOBLES. MOTIVOS OSCUROS. Ayer vimos cómo, una vez más, aquellos que pretenden seguir viviendo a expensas de los argentinos se montaron sobre una mentira para promover sus intereses. Al margen de la discusión acerca de cuál modelo de educación superior es deseable para un país en el que seis de cada diez chicos menores de 14 años son pobres, los mismos vivos de siempre utilizaron el escudo de una causa que suena noble para defender sus intereses de casta. En ningún momento el gobierno nacional insinuó la intención de cerrar las universidades nacionales. Lejos de eso, ya el día anterior a la manifestación de ayer estaban hechos los giros de recursos para los gastos de funcionamiento de todas las universidades nacionales. Pero como la clase política no deja pasar ninguna oportunidad para defender sus privilegios, montaron sobre una consigna justa un acto netamente político de oposición al gobierno. Así es como ayer vimos las mismas caras de siempre de aquellos que quieren que la Argentina no cambie para defender sus privilegios. Massa, Cristina, Lousteau, Yacobitti, la CGT, la CTA, el radicalismo cómplice, y todos los demás actores de la clase política que se oponen a cualquier cambio porque han sido los principales beneficiarios del antiguo régimen. No defienden la educación. Defienden sus privilegios y utilizan a la sociedad para hacerlo. Lo hicieron con Aerolíneas, lo hicieron con los jubilados cuando se robaron los fondos de las AFJP, lo hicieron con YPF, lo hacen con la obra pública. Así opera la casta. Se montan sobre una bandera justa para despojar a los argentinos. La diferencia ahora es que la mayoría de los argentinos eligieron un presidente para terminar con los privilegios de los políticos. No vamos a ser cómplices del negocio que algunos hacen con la universidad pública. Vamos a garantizar los fondos para el funcionamiento de las universidades y vamos a auditar cómo se utilizan esos fondos. Porque ese dinero surge del esfuerzo que hacen la mayoría de los argentinos que viven debajo de la línea de la pobreza y no puede ni debe ser utilizado para engordar los bolsillos de algunos que han hecho un negocio de la educación pública. Lejos de doblegarnos, cada vez que todos esos dirigentes, que son la cara del fracaso argentino, se juntan detrás de una bandera, lo único que hacen es reafirmar nuestra convicción de que estamos dando las batallas para las que nos eligieron la mayoría de los argentinos. VIVA LA LIBERTAD CARAJO…!!!”
Así fue como el presidente decidió expresarse respecto a las multitudinarias marchas que se realizaron ayer en distintas partes del país, adjudicando que las mismas se realizaban no por defensa a la educación sino por motivos oscuros para defender los privilegios de quienes los estaban perdiendo y utilizar a la gente para lograrlo.