En estos días los abogados de algunos acusados en causas penales resonantes dejaron en la vidriera estrategias que ya no pueden calificarse de defensivas, sino de extorsivas o amenazantes.
Lo ocurrido el pasado 23 en el programa de TV «Día de miercoles» de la periodista y empleada judicial Mónica Abilés impacta a todo el especto judicial luego de que el abogado Darío Palmier desplegara un análisis en el que mostró casi sorpresa porque el Procurador General Pedro García Castiella estuviera con custodia luego de descubrirse un plan para acabar con su vida. Se le ocurrió compararlo con los fiscales federales que -según él- combaten el crimen organizado desde hace más de una década y caminan solos y tranquilos por las calles.
Llamativamente, planteó la necesidad de crear comisiones especiales, algo prohibido en democracia y que solamente parece tener relación con sus antecedentes como miembro de la fuerza naval en su juventud.
Lo peor de la entrevista se lo llevó la conclusión del letrado que explicó que habiendo tanta custodia sería un resultado lógico que los que amenazan a García Castiella, al no poder cumplir con la orden de asesinarlo, “fueran por su familia”. Así dicho, no se puede tomar como una hipótesis inocente de un abogado, sino mas bien, como un mensaje mafioso dirigido al jefe de los fiscales. Peligroso.
Y todo esto lo dice nada menos que el abogado que hace un tiempo corto dio una conferencia de prensa en la que quiso despegar a su defendido Carlos “Conejo” Martínez -ex intendente de Aguas Blancas- de cualquier acusación. Hoy se encuentra destituido y detenido por interferir en una pesquisa judicial y también padeció Ela intervención del municipio que conducía. Nadie duda de sus vínculos con el narcotráfico, salvo Palmier.
El ave negra, hay que reconocerlo, es una persona coherente. Ha sido defensor de muchos funcionarios y también ha cobrado dinero por cargos públicos como en alguna época en el IPV, o con Adriana Pérez en la AMT. Su esposa es la Secretaria General de la Auditoría General que todavía no logra sintonizar con el control de la plata que se derrama hacia muchos bolsillos de funcionarios corruptos. Es compatible que, mientras la abogada Patricia O´Connor es funcionaria de alto rango en este organismo que preside Gustavo Ferraris, su esposo sea el abogado de los intendentes sospechados que ella debe investigar por fraudes y otros desmanejos? Palmier fue el defensor del ex intendente de Campo Quijano -hoy detenido- Manuel Cornejo, y del ahora alcalde de Rosario de Lerma Sergio “Topo” Ramos, que sigue eludiendo la cárcel en una pelea judicial que ya lleva casi 20 años de chicanas.
Para algunos, Palmier intentó dejar sentada su disconformidad con la figura de García Castiella y su custodia, a días de que abandonara la defensa de un intendente sospechado de narco. También instalo una imaginativa teoría sobre las preferencias de los sicarios cuando advierten obstáculos. El mensaje fue dado.
El Colegio de Magistrados de Salta, con la firma de su presidenta Virginia Solórzano ha reaccionado a tiempo. Ha calificado como irresponsable y peligroso todo lo expresado por Palmier y, sobre todo, que pretenda naturalizar el eventual asesinato de funcionarios públicos que deben investigar a las bandas criminales que asolan el norte provincial. Igual reacción tuvo la Asociación de Fiscales del país, y los fiscales salteños también salieron a decir lo suyo. El Colegio de Abogados -como casi siempre- nada dijo.
Es necesario cuestionar profundamente las motivaciones detrás de la decisión de una comunicadora vinculada al Poder Judicial de entrevistar a un abogado en términos tan cuestionables. Este hecho se vuelve aún más alarmante considerando que, tras el repudio de la institución de jueces hacia Palmier, Abilés se atrevió a justificar la publicación de su nota periodística al apelar a la pluralidad de opiniones que afirma respetar.
Si bien es cierto que la diversidad de voces puede enriquecer el discurso y promover un debate saludable, no podemos permitir que esto se convierta en una licencia para tolerar amenazas veladas. En este contexto, resulta preocupante el casi reverente trato que recibió el abogado por parte de la periodista, quien, en lugar de ejercer un cuestionamiento crítico y responsable, mostró escasos reflejos ante un exceso que podría tener graves repercusiones.
Coaching Juridico
Otro caso es el de Pablo Cardozo Cisneros, ex policía que fue echado de la fuerza luego del último acuartelamiento de 2010 que tuvo en vilo a los salteños por casi dos semanas, y en los que se mezclaron cortes de rutas, marchas y hasta amenazas al entonces gobernador Juan Urtubey. Este abogado era uno de los cabecillas y el gobierno no se lo perdonó.
Apareció luego en la caliente ciudad de Orán, en donde estableció bufete y, en los últimos tiempos, una peligrosa relación profesional con Cristian “Gringo” Palavecino, calificado como el jefe del crimen organizado en esa zona.
Se ventiló por las redes un video en el que Cardozo hacía de “coaching” del mafioso, con la intención de salvar al hijo vinculado en un asalto a mano armada a una frutihortícula (Abras del Sol) de la cual era asesor el contador José Dimas Ruiz. Éste fue coordinador del gabinete municipal del ex intendente Pablo González y casi fue proclamado como candidato a senador en 2023 por el Partido Justicialista de Orán, días antes de que lo detuvieran por participar en el hecho.
Palavecino quiso extorsionar a todo el poder, ventiló una punta, y prometió dar más información sobre otros delincuentes y sus contactos con la política. Impresionó escuchar a Cardozo Cisneros dictarle en su discurso ante la cámara que tenía más data comprometedora. Puede un abogado alcanzar esos niveles de “solidaridad” con los criminales?