El Defensor del Pueblo, Federico Núñez Burgos, asegura que no responde a Aguas del Norte, pero considera que las deficiencias en el servicio son un problema de «comunicación».

 

Con una mesura poco compatible con la crisis hídrica que atraviesa la provincia, el defensor del Pueblo, Federico Núñez Burgos, se refirió a la gestión de la empresa Aguas del Norte. En ese sentido, definió como un «avance importante» la reunión de la denominada «mesa del agua», aunque en los hechos, no se haya resuelto en absoluto la situación de miles de salteños que carecen del servicio.

En una entrevista televisiva, Núñez Burgos aseguró «no somos voceros de la empresa», pero a la hora de detallar los problemas en la prestación del servicio refirió que se deben a un problema de «comunicación entre la empresa y los usuarios».

«La posición de la Defensoría no es justificar la mala prestación del servicio. En términos de calidad de la prestación, la empresa no está a la altura», se excusó el defensor del pueblo.

Sin embargo, consultado sobre la gestión de Luis María García Salado al frente de la empresa de Agua, manifestó: «No sabría decir si esta gestión empeoró o no la situación del agua». ¿Al final?