En su columna política de los miércoles, Joaquín Morales Sola pintarrajeo los distintos tipos de peronismos. Al de Urtubey lo pone como menos intransigente que al de Sergio Massa en cuanto a la relación con Macri se refiere.

En honor a la verdad, la intención de Morales Sola era mostrar su preocupación por el fracaso de Macri para voltear el decreto por el cual Cristina Kirchner devolvió el 15 de coparticipación a las provincias. En ese fracaso mucho tuvo que ver la negativa de los diputados de Sergio Massa a apoyar la iniciativa.

Fue allí cuando el columnista estrella de La Nación, preciso que “El peronismo tiene tres franjas evidentes. Una es la liderada por Massa, que hasta ahora se preservó más cerca que lejos de Macri. Eso le permitió a Massa convertirse en uno de los líderes políticos más populares del país. Pero Massa es Massa. No bien vio que las encuestas empezaban a reflejar cierto malestar social por la economía, tomó distancia de Macri en un tema que es crucial para la estabilidad de las cuentas públicas”.

Seguidamente, Morales Solase refirió al peronismo que “lidera el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, que tiene algunos seguidores entre gobernadores, intendentes y legisladores nacionales. Urtubey es, a su vez, adversario de Massa. Los dos se proponen como una renovación joven del peronismo y prometen la construcción de un justicialismo democrático y republicano. Las propuestas y la generación que representan son las mismas. La diferencia entre ellos es que Massa se fue del justicialismo y Urtubey prefiere dar la pelea dentro de la estructura partidaria del peronismo. Urtubey trabajó también un perfil comprensivo de las necesidades de Macri; el sábado acompañará al Presidente en su visita al papa Francisco”.

Un tercer sector del peronismo, dijo Morales Sola, lo constituyen el resto de los gobernadores, tan preocupados como Macri por el equilibrio fiscal.