Dos años atrás, Aroldo Tonini hablaba pestes de Durand Cornejo. Ahora lo necesita con desesperación: la aparición de Cornejo en las publicidades es la última esperanza de Tonini de ligar un curro.

Se estaban matando. Hace dos años, se tiraban con de todo. Y ahora están ahí, en la publicidad, tratando se parecer amigos, tratando se parecer compañeros en la misma lucha.
Durand Cornejo en todo caso está como obligado a hacer de salvavidas: Tonini cree que quizá los seguidores del hombre Codelco voten un poquito por él y lo salven de quedarse desocupado.
Pero hace dos años, Guillermo Durand Cornejo, entrevistado por el periodista José Corbacho sobre la posibilidad de que Aroldo Tonini deje el Frente Salteño para ser candidato a Diputado Nacional por la lista de Alberto Rodríguez Saá, fue categórico y se refirió en duros términos contra el concejal.“No es el Frente Salteño, es este señor que eligió irse y por supuesto nadie le va a poner obstáculos”, dijo inicialmente Durand Cornejo. Después, sobre los motivos por los que cree que eligió otro camino Tonini, Durand Cornejo respondió: “La verdad que el que se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen. No conozco, yo estoy aquí en Buenos Aires pero son estas cosas de la política, que van y que viene, no es la primera vez que este señor va y viene”.
Tampoco estaba muy feliz Tonini con la posterior candidatura de Cornejo. Tonini quería ser el candidato a Diputado Nacional. De haberse presentado, esa banca hoy hubiera sido de cualquier otro partido, menos del Frente Salteño.
El Romerismo tiene, todavía, un gran rompecabezas que resolver, puertas adentro.