Luego de una intensa investigación tras una denuncia por robo, la siempre efectiva policía local secuestró máscaras y carameleras con forma de calabaza que eran comerciadas para Halloween.

La policía salteña a veces parece sacada de un capítulo de los Simpsons, en ocasiones como ésta en la que podemos leer la siguiente noticia que difunde la prensa azul.

El delito fue cometido por un comerciante que le afanó al vecino los productos antes mencionados para venderlos en su negocio. Entonces los afectados radicaron la denuncia ante los uniformados que diligentes empezaron la ardua investigación en ambos negocios ubicados en Urquiza al 700: “Con los códigos aportados de los productos denunciados y las respectivas facturas de compra, personal del Departamento Investigaciones se constituyó al negocio sospechoso donde secuestraron seis máscaras de goma y nueve carameleras en forma de calabazas”, dice la crónica policial.

Con esta efectividad, usted, señor, señora, puede sentirse más seguro.