El frustrado debate por la ley antidespidos ubicó a los oficialistas Javier David y Pablo Kosiner de un lado y a Urtubey y los opositores Durand Cornejo, Olmedo y Nanni del otro. Los peronistas niegan diferencias con el gobernador. (Gonzalo Teruel)

Después de haber soltado algunas tibias, muy tibias, críticas al gobierno nacional, esta semana el gobernador Juan Manuel Urtubey ratificó y hasta exageró su alineamiento con el presidente Muricio Macri. Dijo que si él fuera presidente también “vetaría la ley antidespidos” que se discute en el Congreso de la Nación y hasta utilizó argumentos similares a los del primer mandatario para justificar su postura. “No es una herramienta idónea para proteger el empleo” explicó y argumentó igual que Macri que “si la realidad se pudiera cambiar con una ley, entonces votemos una ley contra la infelicidad”.

Además, en otro gesto hacia el gobierno nacional, no participó de la reunión que los gobernadores peronistas mantuvieron con los magistrados de la Corte Suprema de Justicia para insistir en su reclamo por los fondos de la Coparticipación Federal de Ingresos Públicos. Juan Manzur de Tucumán, Gildo Insfrán de Formosa, Domingo Peppo de Chaco, Lucía Corpacci de Catamarca, Claudia Ledesma Abdala de Santiago del Estero, Sergio Casas de La Rioja, Rosana Bertone de Tierra del Fuego, y Carlos Verna de La Pampa insistieron en la necesidad de establecer un esquema para la devolución del 15% mal retenido pero Juan Manuel Urtubey de Salta no llegó a la reunión con los jueces Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda.

El enfático apoyo de Urtubey a Macri apenas estuvo avalado por su hermano José que desde la Unión Industrial Argentina también consideró que la ley antidespidos genera incertidumbre en el empresariado y retrasa inversiones y la consecuente recuperación de la actividad económica. Por el contrario, el otro hermano, el senador Rodolfo votó de manera afirmativa la iniciativa hace un par de semanas, aunque a decir verdad después de sus infructuosos pedidos de que se modificara el texto finalmente aprobado.

Tridente autónomo

Lo mismo piensan hacer los diputados peronistas salteños. “El gobernador Urtubey dijo que si fuera presidente ‘vetaría la ley antidespidos’ pero sus diputados la apoyan” tituló con algo de sorpresa el Semanario El Parlamentario en su página web y contó que “Pablo Kosiner, Evita Isa y Néstor David, quienes integran el Bloque Justicialista liderado por Diego Bossio y Oscar Romero, apoyan el proyecto aprobado en el Senado que prohíbe los despidos por 180 días y fija la doble indemnización”.

En este tema la representación provincial en el Congreso, en efecto, muestra independencia de criterio: en el Senado Urtubey votó a favor pero su compañera de lista Cristina Fiore estuvo ausente y Juan Carlos Romero se expresó en contra mientras que en Diputados Kosiner, David más Pablo López votarán a favor y Miguel Nanni, Guillermo Durand Cornejo y Alfredo Olmedo lo harán en contra la próxima semana. Isa iba a votar a favor pero ya en fecha de parto no puede llegar hasta Buenos Aires y suma una voluntad menos al impulso opositor por arrancarle una ley al gobierno.

Así las cosas, aunque parezca mentira, los legisladores que quedaron encolumnados tras de Urtubey son el senador Romero y los diputados Durand Cornejo, Olmedo y Nanni. Por el contrario Rodolfo Urtubey, David y Kosiner se ubicaron como “independientes”. Y esa es la primera respuesta que entrega el gobernador cuando le consultan del tema. “No doy instrucciones a los legisladores” repite siempre que puede el mandatario salteño escudándose en el indiscutible principio de la división e independencia de los poderes. Sin embargo, su exagerada cercanía a un gobierno nacional impulsor de medidas impopulares incomoda a los legisladores de su partido como los ex ministros Kosiner y David que no quieren alejarse del espacio peronista y que, por ejemplo, estuvieron en el recinto el jueves último junto con los bloques opositores.

Consultados por Cuarto Poder, sin embargo, ambos legisladores negaron diferencias importantes con el gobernador. “Con Urtubey coincidimos en que no hay crecimiento (de la economía y del empleo) y que ese es el verdadero inconveniente” dijo Kosiner y añadió “pero en este caso puntual, la diferencia es simplemente de instrumentación de las políticas a llevar adelante”. “A nadie le gusta estar discutiendo esta ley pero hay cosas muy serias que están pasando y yo no voy a mirar para otro lado. Uno tiene voluntad de acompañar (al gobierno nacional) pero el límite es el trabajo de los argentinos, y hoy hay que protegerlo”, enfatizó el ex ministro de Gobierno.

David, en tanto, resaltó que “con Urtubey coincidimos en que una sola ley no resuelve los problemas de empleo, pero como tenemos responsabilidades distintas nosotros apoyamos el pedido que nos hicieron las centrales obreras”. “El debate de esta ley, además, sirvió para que el gobierno nacional empiece a generar políticas activas para impulsar la producción y el empleo como pide el gobernador” remarcó el ex ministro de Hacienda y como su compañero de bancada desechó la más mínima posibilidad de distanciarse del mandamás provincial.

Ambos descartaron, además, diferencias entre ellos y aclararon que Evita Isa no viajó a Buenos Aires porque su estado avanzado de embarazo lo impide y no por razones políticas. “El gobernador Urtubey fue muy importante en la gestación del Bloque Justicialista y, más allá de las diferencias circunstanciales y coyunturales, estamos juntos en el compromiso asumido de defender a los trabajadores” coincidieron David y Kosiner y ratificaron su voto positivo para la iniciativa en la sesión ordinaria de la próxima semana porque “esta ley surgió de nuestro bloque”.

Como sea, el debate por la ley antidespidos ubicó a los legisladores del peronismo salteño de un lado y al gobernador también peronista del otro. Peor aún para Urtubey, el “gran elector” en esta discusión parlamentaria es Sergio Massa que primero impulsó la ley desde el Frente Renovador pero después se acercó a Cambiemos y movió sus legisladores de forma tal de impedir al kirchnerismo forzar una sesión extraordinaria y erigirse como el real operador de la oposición.

Lo que se viene

El jueves la oposición reunió 109 diputados y quedó a 20 voluntades de las 129 (la mitad más uno de los 257 miembros del cuerpo) necesarias para forzar la sesión extraordinaria. Ahora, de cara a la sesión ordinaria del miércoles próximo, el presidente de Diputados y principal operador del gobierno, Emilio Monzó, negocia directamente con Massa que tiene su propio proyecto con beneficios para las Pymes y que podría quitarle apoyo a la ley con media sanción del Senado y demorar aún más su aprobación.

“El macrismo irá con su propio proyecto y el massimo también (con la incorporación de la Pymes y otros cambios) y el kirchnerismo con la media sanción del Senado y ahí se verá que proyecto se aprueba” anticipó un periodista con más de 20 años en el Congreso y añadió que “los 5 dictámenes al proyecto con media sanción del Senado serán incorporados al temario de la sesión: los despachos corresponden al Frente para la Victoria, al Bloque Justicialista, al Frente Renovador, a Cambiemos y al Frente de Izquierda y también se van a incluir iniciativas del Poder Ejecutivo, acceso a la Información Pública y quita del IVA a la canasta básica para beneficiarios de las asignaciones universales y receptores de jubilaciones y pensiones mínimas”.

La discusión no es ya por el contenido de la ley sino por mero posicionamiento político. El oficialismo, el massismo y el kirchnerismo pelean por el control de la agenda parlamentaria y en ello miden sus fuerzas. Sea cual sea el resultado, Juan Manuel Urtubey saldrá desfavorecido: no pudo ordenar su pequeña tropa legislativa y, en un caso o en otro, verá al kirchnerismo resucitar o al massismo crecer en el espacio opositor.