Pasaron más de 18 años desde que la joven fue vista por última vez en Tucumán.

María de los Ángeles «Marita» Verón tenía 22 años cuando fue raptada desde un automóvil el 3 de abril de 2002 en la ciudad de San Miguel de Tucumán por un grupo dedicado a la explotación sexual de personas. Ayer su madre la recordó porque Marita hubiese cumplido 42 años.

Por la lucha que emprendió su madre, Susana Trimarco, el caso de su desaparición se conoció en todo el mundo y se caracterizó como emblema de lucha contra la Trata de mujeres.

El juez de Instrucción Víctor Manuel Pérez elevó la causa a juicio contra 13 acusados de haber secuestrado a la joven para obligarla a ejercer la prostitución en La Rioja. El juicio oral se llevó a cabo en 2012, y culminó en diciembre de ese año con la absolución de todos los imputados.Sin embargo, a fines de 2013, la Corte Suprema provincial revocó en forma parcial ese fallo y dictaminó que una nueva sala fijara la pena a 10 de los 13 acusados sosteniendo la presunta inocencia de los hermanos vinculados al clan Ale, María Jesús y Víctor Rivero. Lo que no involucró a Irma Lidia Medina, dueña de los prostíbulos riojanos, quien falleció en febrero de ese año. El máximo tribunal de Justicia consideró a los hermanos Gómez, Milhein y González coautores del delito de retención y ocultamiento agravado para el ejercicio de la prostitución de Marita y partícipes necesarios de esos delitos a Derobertis, Bustos, Andrada, Márquez, Luna y Gaitán.

Su mamá enfatizó que la sigue buscando y “concientizando” a la sociedad sobre “cómo operan las mafias que secuestran mujeres y las hacen prostituir. Esa es mi vida”, definió. Este caso toma especial interés en una provincia como Salta, donde continúan desaparecidas varias mujeres.