Desde el sitio oficial de La Virgen del Cerro anunciaron el cese de actividades. Dicen que no se hacen cargo si alguno va a rezar y estira la pata.
Primero la Iglesia oficializó un comunicado en el que anuncia que los fieles ya no deberán tocarse para darse la paz en las misas. Una medida sensata, que mantiene la dignidad de la Fe.
La que no tuvo ni un gramo de Fe fue María Livia, que decidió cerrar el Santuario de la Virgen del Cerro.
En el comunicado oficial se da a conocer que el Santuario funcionará como en los periodos de receso sin oración de Intercesión ni Rosario Comunitario. “Las personas que suban deberán circular y/o rezar en forma individual. El que desee saludar a la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús podrá hacerlo desde la puerta de la capilla”, indicaron.
Recomendaron además evitar viajes grupales.
“Dejamos perfectamente aclarado que el Santuario y la Fundación IMCEJ y SACEJ, no asumen ninguna responsabilidad sobre las consecuencias que pudieran producirse sobre cualquier persona y/o peregrinaciones y las circunstancias que las rodean (viaje en colectivos u otro medio, actividades grupales, contrataciones de hoteles, etc) y mucho menos cualquier circunstancia que pueda derivarse de la pandemia del Covid-19”, concluyeron.