Mañana 29 de abril las cinco centrales sindicales (3 CGT y 2 CTA) coincidirán en una Jornada Nacional de Protesta con movilización en todo el país. No es un Paro General pero este parece venir madurando.
El clima social se tensa a cuatro meses de la asunción de Mauricio Macri. Las protestas de mañana buscan hacer sentir de manera más contundente la disconformidad de la clase trabajadora por las políticas implementadas y por los efectos que estas causan en el bolsillo, pero más aun contra los despidos que se iniciaron en el sector público y se expandió mayoritariamente al sector privado.
No va a ser la primera acción colectiva de resistencia al nuevo modelo económico. Ante los despidos de trabajadores estatales y el desacuerdo en las discusiones paritarias fue la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), ligado a la CTA Autónoma el gremio que dio los pasos más firmes en el campo de la oposición sindical. De hecho entre febrero y abril ya implementó tres paros nacionales de estatales. El último, coincidió con una jornada nacional de protesta lanzada por la CTA Autónoma el 19 último.
La protesta del 29 había sido anunciada hace mas de un mes por los popes de las CGT, el trio Moyano, Caló, Barrionuevo, y ratificada hace 48 horas. Queda claro que la voluntad y el esfuerzo movilizador de estos no estará al máximo, más preocupados por los acuerdos que por las necesidades actuales de sus bases. Las dos CTA, divididas en el 2010 por sus miradas al gobierno nacional, vuelven a verse las caras (Pablo Micheli y Hugo Yasky) y coincidir en la necesidad un frente unificado para frenar el ajuste contra los trabajadores.
Lo del viernes 29, casi vísperas del Día del Trabajador, resulta un momento clave en la actual coyuntura, dado que siendo la primera acción general de todas las centrales sindicales servirá de termómetro para medir el malestar social y desde allí convocar, o no, un paro general que se avizora como cercano. Por otra parte será la oportunidad de dotarle a la movilización de masividad dado que confluirán además de las organizaciones sindicales, los partidos de izquierda y las agrupaciones kirchneristas. Hecho inédito ya que por primera vez estarán podríamos decir “codo a codo” compartiendo en la ciudad de Buenos Aires la Plaza de Mayo, esto podría repetirse en otras ciudades. El kirchnerismo, aunque no de manera coordinada ni mucho menos unificada ha ido dando lugar a los ·frentes ciudadanos” propuesto por Cristina Fernández en su acto a la salida de Tribunales de Comodoro Py. Por ahora estos solo son rejuntes de sus propios espacios y organizaciones con escasa llegada su mundo exterior.
Salta el 29
La mañana del viernes 29 de abril volverá a ser agitada y ruidosa en nuestra ciudad. Desde el primer paro de ATE en febrero, hasta el del día 19 sindicatos, organizaciones sociales y partido políticos estuvieron presentes en cada protesta.
La Central de Trabajadores de Argentina (CTA- Autónoma) adhirió y lanzó su convocatoria a la jornada del 29. Ya en su alocución de cierre en el acto, el secretario general de la CTA, David convocó a la conformación de una multisectorial contra el ajuste. Así en la jornada de mañana confluirán diversos sectores que fueron sumándose a los primeros acuerdos sectoriales. Además de la CTA, movilizarán la CTEP (Central de Trabajadores de Economía Popular), el MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos), la CCC, comisiones de delegados gremiales de ATE, estudiantes universitarios, el movimiento Patria Grande, organismos de DD.HH., Unidad Popular, Partido de la Liberación, PTP, entre otros para dar pie a una coordinación permanente hacia el futuro.
Las demandas variadas de este frente incipiente van desde la denuncia de discriminación y recorte de derechos de SAETA a los estudiantes con un perverso sistema de “listas negras”, las crisis sanitarias por el Dengue y la habitacional, contra los despidos, por la libertad de Nelson Salazar (CCC), denuncia del achicamiento de las políticas sociales tanto en plano provincial como nacional hacia los sectores mas vulnerables (niñez, mujeres, pueblos originarios), etc. así como en un plano general el rechazo a las políticas de ajuste del gobierno nacional, provincial y municipales, reapertura de paritarias, rechazo a la criminalización de la protesta social: ley antiterrorista, protocolo de seguridad, código contravencional.
La UP adhiere
Unidad Popular adhirió a la jornada nacional de protesta del 29 y lanzó además la propuesta de un Frente Social Popular que resista y ponga freno al nuevo modelo de restauración neoliberal, pero que desde las amplias identidades sociales y políticas sean capaces de conformar un gran movimiento social y político para llevar adelante las tareas inconclusas que en estos doscientos años de historia fueron llevando a cabo nuestros antecesores.
María Lapasset, presidente del partido, convocó a peronistas, socialistas, kirchneristas, independientes, mujeres, jóvenes, trabajadores, ambientalistas, estudiantes, originarios a sumarse para no perder los derechos conquistados, desde la diversidad pero con la mirada puesta en la unidad política del campo popular como única forma de superar esta etapa y avanzar hacia una independencia definitiva.