Falleció la bebé de la niña violada obligada a someterse una cesárea y el Vicario Judicial del Tribunal Eclesiástico no pudo cerrar la boca.

Loyola Pinto, mano derecha del Monseñor Cargnello y Vicario Judicial del Tribunal Eclesiástico, tuvo una poco feliz expresión, después de que se conociera el fallecimiento de la bebé producto de una violación de una de una niña de 12 años a la que obligaron a someterse a una cesárea, pese a que había pedido abortar.
“Contentas estarán las verdes. Esconden su odio con palabras simpáticas: empatía, sororidad y no sé qué cuentos más… Asesinas es lo que son y punto. No, y punto no. También destructoras de vidas. Esa pobre niña violada sabrá algún día lo que pasó”, escribió Loyola.
No hay mucho más para decir. Loyola no ha entendido nada, eso está claro.