Agrupaciones independientes y de izquierda de la UNSa le dicen “No a Macri”. En un documento enfatizan que es necesario tomar una definición en este momento histórico respecto a qué proyecto quieren que atraviese a esa casa de estudios.

Las agrupaciones que firman el documento son Movimiento 10 de Octubre – Conduccion del CUEH (humanidades); PBI Propuesta de Base Independiente – Co-conduccion del CEUCE (Economicas); Union Estudiantil (Consejo directivo y superior de Naturales); Naturales al Frente – Conduccion del CUECNA (Naturales); Fuerza Integral – Conduccion del CECE (Exactas); Frente independiente – Co-conduccion CECE

 A continuación transcribimos el documento íntegro:

 “Nos caracteriza la independencia de las autoridades, partidos políticos tradicionales y en particular del Frente Para la Victoria, actual conducción del Estado Nacional, sin embargo, esto no nos quita responsabilidad política ante la envergadura de un hecho que puede cambiar no sólo la Argentina, sino todo el continente, el cual con todas sus dificultades cuenta con proyectos como el de Venezuela y Bolivia que pretenden una salida al capitalismo a partir del protagonismo popular.

 Consideramos que esta instancia electoral resulta excesivamente acotada para la ciudadanía en general con vistas a decidir los destinos del país, y nos plantea una encrucijada, por cuanto es sabido que tanto Macri como Scioli tienen perfiles y trayectorias muy similares, el primero como un defensor acérrimo de las políticas neoliberales de una de las etapas más nefastas  de la historia de nuestro país, el segundo como el representante del sector más conservador del Frente Para la Victoria: el Partido Justicialista, garante histórico de los intereses de los principales grupos económicos y grandes concentrados de poder.

 Es un escenario entonces que indefectiblemente implicará retrocesos de, por lo menos, algunos de los avances que se consiguieron a lo largo de muchos años, pero el 22 de noviembre no se votan personas sino proyectos políticos, y aun así con todas las contradicciones que se le puedan atribuir,  el FPV es el proyecto político que garantiza que no habrá retrocesos mayores en materia de políticas públicas en general y de políticas universitarias en particular.

 Pero para nada esto supone una mirada acrítica del proceso kirchnerista, ni de su responsabilidad en este giro conservador del sistema político. Sabemos que no ha habido reformas estructurales que den cuenta de un proceso empancipador en nuestro país: la matriz extractivista de la economía que a través de la megaminería, los desmontes, la sojización y el monocultivo, han significado una política devastadora para con los bienes comunes; la ausencia de una política coherente que modifique sustancialmente las desigualdades de género como la despenalización del aborto y una inversión real y significativa en sus problemáticasel avance ilegítimo y represivo sobre los pueblos originarios y a su identidad como tales, la insuficiente inclusión social que hoy tiene a mas de un 7% de laburantes desempleados y más de un 33% de trabajadores en precariedad, y finalmente la inexistencia de una nueva Ley de Educación Superior que termine con un modelo de universidad al servicio del mercado y los intereses de una elite económica.

 Entendemos que nuestro rol como militantes estudiantiles es la defensa de la educación pública, universal y gratuita, mientras buscamos construir una universidad para el pueblo al servicio de las mayorías; por eso, mientras el Pro-Cambiemos propone abiertamente el arancelamiento de la educación superior, se manifiesta (y votó) en contra de la ley que asegura la gratuidad y acceso irrestricto a las universidades nacionales, y ha mantenido a lo largo de éstos años su disconformidad con la creación de nuevas universidades; nosotros elegimos defender las conquistas, como en un piso necesario para dar las luchas de todo lo que falta y aquello que ni se ha comenzado a gestar.

 Porque sabemos reconocer que ha habido avances significativos en políticas universitarias (Ley de financiamiento educativo, aumento de la inversión del 3% al 6% del PBI, Programa Nacional de Becas Universitarias, fortalecimiento del CONICET, ley de gratuidad y eliminación de exámenes de acceso a las universidades, creación de 17 nuevas universidades), porque sabemos pararnos responsablemente en este momento histórico, porque consideramos que no es lo mas conveniente votar en blanco, y porque como militantes universitarios somos herederos de un legado histórico de lucha en defensa de una educacion libre y gratuita entendemos que es necesario un voto responsable en consonancia con el momento y con la caracterización que hacemos en este comunicado, con el objetivo de derrotar a Macri en defensa de la educación pública.

 Y el 23 de noviembre, gane quién gane, seguiremos militando en las aulas y en las calles, junto a todos los compañeros que estén dispuestos a resistir los embates de cualquier política de ajuste, defendiendo siempre la educación pública y gratuita, peleando por una nueva ley de educación superior, construyendo una universidad crítica, masiva y popular.”