Sin sueños dorados: un tipo murió jugando en el Casino Golden Dreams. Cayó fulminado cuando estaba en un tragamonedas.

Así es la vida: la muerte parece jugar un poco con el azar y te agarra en el lugar menos pensado: un hombre murió anoche, poco después de las 20, en el interior del casino Golden Dream de la capital (el único abierto en estos días), donde se hallaba jugando desde unas dos horas antes frente a una máquina tragamonedas.

El apostador se desplomó tras una aguda queja, que no fue advertida por el resto del público, acaso por el incesante ruido de las máquinas y de la música que ambienta el recinto o, especialmente, porque  todos estaban concentrados en ganarle al destino.

Llegaron como diez polis y también una ambulancia. Pero el apostador ya había dejado este mundo, el de los vivos. Y los polis desalojaron, por orden del fiscal, el único casino abierto, que justamente por esta condición estaba atiborrado.

El Tribuno narró que una hora después del ataque cardíaco, a eso de las 21 de ayer, el médico legal aún no se había hecho presente y, por lo tanto, el levantamiento del cuerpo no se había efectuado.

Así concluye la info el matutino de Limache: “El personal de la vigilancia privada de la empresa de juegos a cada minuto debía dar la misma explicación a cuanto apostador llegaba a las puertas del casino y pretendía franquearla siendo detenido por la consigna de la policía. “Una persona falleció adentro y estamos esperando que se lleven el cuerpo” señalaban a los distraídos”.