El Senado de la Nación convirtió en ley en la tarde de este miércoles 5 de febrero el proyecto de reestructuración de la deuda pública, en una sesión extraordinaria que estuvo marcada por discusiones sobre la situación actual de la economía entre legisladores del oficialismo y de la oposición.
El texto recibió 65 votos afirmativos y hubo solo siete senadores ausentes: el expresidente Carlos Menem por el Frente de Todos; Alfredo De Angeli, Silvia Giacoppo, Gladys González, Ernesto Martínez y Guadalupe Tagliaferri por Juntos por el Cambio; y José Alperovich, quien se encuentra de licencia.
Si bien oficialismo y oposición coincidieron en que la norma será una contribución importante a las conversaciones con los bonistas, el recinto de la Cámara alta fue escenario de fuertes pases de factura sobre las responsabilidades del endeudamiento.
La ley sostiene como «prioritaria para el interés de la República Argentina» la restauración de la sostenibilidad de la deuda pública externa y autoriza al Poder Ejecutivo a «efectuar las operaciones de administración de pasivos y/o canjes y/o reestructuraciones de los servicios de vencimiento de intereses y amortizaciones de capital de los títulos públicos emitidos bajo ley extranjera.