Las alternativas para el financiamiento provincial salteño merodean entre la puesta en circulación de cuasimonedas, Letras del Tesoro, bonos o pagarés con vencimientos razonables. Esta posibilidad, al parecer, es analizada por la gestión Sáenz, en función de la baja en la recaudación nacional y en consecuencia de la cantidad de fondos que recibe nuestro distrito. (Por: Federico Pérez).

Con alrededor de 8 de cada 10 pesos de este origen en nuestro caso, AFIP evaluó en su último informe una baja real en lo percibido por tributos de 15 puntos, en un contexto financiero que tiende a ensombrecerse con la extensión de la cuarentena, lo que equivale a un fuerte golpe para la economía provincial. Y falta cuantificar la caída en la recaudación propia; o sea, lo que hasta enero es como que constituirían los dos pesos restantes de los que se componían las finanzas gauchas.
Las provincias ya plantearon esta posibilidad al Presidente Fernández y al ministro de Economía, Martín Guzmán, en cuanto a la emisión de instrumentos que sean utilizados para aceitar pagos a proveedores, principalmente. En aquel encuentro, celebrado en Casa Rosada el 19 de marzo, otra sugerencia había sido el envío de Aportes del Tesoro Nacional, de los cuáles se habían pedido $ 70.000 millones y que finalmente se giraron $ 6.000 M.
A tal punto que en muchos distritos apenas alcanzaron a ingeniárselas para el pago de sueldos en los primeros días del mes, mientras resta sólo incertidumbre en cuanto a lo que sucederá con este compromiso el mes próximo. En este contexto, el Ejecutivo salteño confirmó desde el lunes que viene se aplicarán multas por $ 1.000 a quienes circulen sin barbijos. Orden que tiende a reforzar el aislamiento, descomprimir el sistema de salud y absorción de liquidez de las calles y arterias citadinas.

Los números subnacionales

Entre tanto, cerca del Gobernador Sáenz también analizan el panorama general antes de la decisión de esperar algún guiño nacional o actuar por cuenta propia, en términos macro o bien financieros. Una variable extra que, por las dudas, debiera revisarse es el pago de compromisos externos con vistas a su renegociación, dado que esto le posibilitaría a la gestión provincial contar con la chance de una inyección crediticia desde fuera o bien tiempo para pensar mejor las opciones a futuro.
La posibilidad de emitir algún instrumento estará dada por la razonabilidad con la que se proyecte la cuarentena por pandemia, pero en el caso de Salta también por las previsiones de lo que suceda con la economía del país hacia el mes de agosto. De ello dependerá la programación para emitir Letras del Tesoro (con pulgar hacia abajo), pagarés a proveedores, bonos o bien bonos de circulación extendida como los que fueron impresos en 1985 por la gestión de Roberto Romero. “Cuasimonedas”, en la jerga.
Por caso, la provincia de Córdoba admitió en estos días que la recaudación en términos reales –propia- bajó casi al mismo ritmo que en el promedio en todo el país: 14 % medida contra el año anterior. Por ello, se propuso la emisión de un bono a utilizarse «como garantía en bancos y SGR (Sociedades de Garantías Recíprocas), para presentarse a licitaciones», exclusivo para contratistas y proveedores del sector público que les permitirá cancelar deudas tributarias y no tributarias.
En cuanto a la pregunta si considerar a este instrumento como una “cuasimoneda”, el economista Martin Kalos lo negó de manera terminante. Al respecto, indicó que “Córdoba no está intentando que sea aceptado como medio de pago por los negocios locales, y por tanto no es ´dinero´. Es un bono para pagar a proveedores, que pueden usar para cancelar algunas otras obligaciones (como impuestos)”.
Además, Kalos mencionó que el título cordobés “no es una cuasimoneda, porque no circula, es un bono de corto plazo (dentro del año 2020) que se puede usar para cancelar impuestos. Y no, no es lo mismo, que alguien la llame así es poco responsable y poco riguroso”.

Otro caso por el estilo

El distrito que va enfilando por este sendero es la petrolera Neuquén, con parecidos guarismos a los de Córdoba (alrededor del 30 % de recursos propios), y notables dificultades en cuanto a variables financieras. En tal escenario, el Legislativo de esta provincia patagónica le concedió al Gobernador Omar Gutiérrez una norma que le posibilita una amplia gama de opciones para usar durante esta emergencia.
Referido a este tipo de problemas, Kalos recordó que a diferencia de 2001 cuando regía la Ley de Convertibilidad, en la actualidad no existen impedimentos para emitir y generar liquidez en un distrito. Por ello, puntualizó el especialista de la consultora Elypsis, “si las Provincias carecen de recursos, hay varias opciones. Emitir bonos/cuasimonedas es una, pero ni la única ni recomendable”.
De manera tal que en el caso neuquino, la ley aprobada le dio a Gutiérrez la posibilidad de emitir instrumentos financieros para afrontar los pagos del Tesoro provincial, mientras que la alternativa fue la autorización para que el Gobernador pueda tomar crédito por hasta 100 millones de dólares o su equivalente en pesos.
La espada legislativa del oficialismo neuquino, la diputada Liliana Murisi detalló que el espíritu de esta norma es proveerle al Ejecutivo las herramientas que permitan “descomprimir la situación con los proveedores del Estado” que se iría agudizando con el avance de la pandemia. En esta variada gama de opciones, la parlamentaria proyectó que la gestión podría emitir cheques diferidos, Letras del Tesoro o pagarés con un vencimiento determinado.
Un poco más abajo en el mapa, Chubut no tiene informados casos de contagio. Sin embargo, mantiene a sus “acuartelados” ciudadanos con impagos que van por el segundo mes consecutivo en materia de haberes. A punto tal que nadie sabe explicar cómo y de qué sobreviven.