El periodista deportivo, que ya es padre de cinco hijos, recurrió a esta intervención quirúrgica para evitar nuevos embarazos.

Gastón Recondo se practicó una vasectomía: “Me parecía injusto que mi mujer viviera tomando pastillas”, dijo.

A sus 48 años, Recondo ya es padre de cinco hijos de su pareja con Valeria Marcovecchio, con quien se casó en septiembre del 2013 tras dos años de convivencia. Y decidió que lo mejor era no seguir agrandando la familia. “Yo le ofrecí a mi mujer hacerme la vasectomía”, asegura Gastón.

El número de vasectomías realizadas en todo el país se multiplicó por 12 entre 2015 y 2019 mientras que las ligaduras de trompas no llegaron a duplicarse en el mismo período, aunque por cada hombre que se realiza una contracepción quirúrgica hay 26 mujeres o personas gestantes que se sometieron a esta práctica, de acuerdo a datos del Ministerio de Salud.

Según el reporte del área de Monitoreo de la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva, en 2015 solo 56 personas se habían realizado una vasectomía, cifra que creció año a año hasta las 683 de 2019.

No obstante, la incidencia sería mucho mayor debido al subregistro y a que muchas clínicas privadas realizarían vasectomías bajo otras denominaciones, debido a que es una práctica que se considera mal pagada.

“Estos datos hablan de un cambio cultural en favor de la igualdad, en el sentido de que el hombre se responsabiliza de la anticoncepción en la pareja para evitar que la mujer tenga que someterse a una cirugía compleja con anestesia general o tomar hormonas toda la vida”, dijo a Télam el jefe de la Sección Andrología del Hospital de Clínicas, Mariano Cohen.

En ese sentido, el médico explicó que la ligadura de trompas “no tiene lógica” como método contraceptivo permanente existiendo vasectomía, con la que se consigue el mismo fin de evitar futuros embarazos en una pareja, pero a través de una intervención ambulatoria de no más de 40 minutos, de baja complejidad, con anestesia local y reversible en el 80% de los casos.

Son ventajas de la vasectomía en relación con la ligadura de trompas que “el paciente se va el mismo día a su casa y, dependiendo de la actividad que realice, puede volver a trabajar como tarde al día siguiente”, pero, además, “se utilizan menos recursos a nivel hospitalario” y, si bien todavía ocupa un quirófano, la tendencia es que la esterilización masculina pase a ser una práctica de consultorio como ya ocurre en los países más desarrollados.