En un informe periodístico sobre 190 políticos argentinos formados en la fundación Red de Acción Política, financiada por la National Endowment for Democracy, de los Estados Unidos, figuran 9 salteños, entre ellos el gobernador. (Kolla Baltasar)

Primero fue el Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad, más conocido como «Escuelas de las Américas», en la que Argentina aportó al célebre alumnito Leopoldo Fortunato Galtieri. Luego vino el «Consenso de Washington», en donde se acuñaron las diez reglas de oro para ser aplicadas universalmente con el fin de sacar a los países de su destino tercermundista; ahí estuvieron Domingo Cavallo y el riojano innombrable que presidió el país por una década, CSM.

Tras el quiebre económico, político y social de 2001 y 2002, Alan Clutterbuck, que había sido secretario de Estado en el ministerio de Economía de Cavallo, fundó la fundación Red de Acción Política (RAP).

Desde un primer momento buscaron una alternativa para volver a aplicar las políticas digitadas desde Estados Unidos, es decir la liberalización del comercio, la extracción desmedida de los recursos naturales argentinos en cuanto a políticas internacionales. ¿Suena diferente a lo que está sucediendo por estos tiempos? No, pues ganaron.

Son al menos 190 los políticos de todo el país que integran la RAP, la cual está financiada por la National Endowment for Democracy (NED, por su sigla en inglés), que es la agencia de financiamiento creada por el Congreso estadounidense en el año 1983 para intervenir en los asuntos internos de los países -con fines habitualmente desestabilizantes- y así favorecer la legitimación de leyes y medidas pro-norteamericanas.

Esos políticos son de primer nivel, a saber: la vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti; el ministro de Defensa, Oscar Aguad; el ministro de Agricultura,  Ricardo Buryaile; el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger; la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley; el secretario de Seguridad de Nación, Eugenio Burzaco; el candidato de Cambiemos en provincia de Buenos Aires, Esteban Bullrich; y el titular de la Anses; Emilio Basabilvaso; entre tantos otros que ahora manejan la lapicera.

No sólo la financia la CIA. Las empresas que «apoyan» la capacitación de los políticos argentinos integrantes de la RAP y que figuran como sus socios principales son Coca-Cola, Arcos Dorados (McDonald´s), JP Morgan, Techint, Arcor y los bancos Galicia, HSBC y Santander Río. Entre los socios adherentes aparecen la  Barrick Gold y el Banco Hipotecario, y entre los sponsor principales Telefónica, IBM y el Banco Francés. A todo eso se lo puede ver en los informes que durante la semana publicó el programa televisivo ADN, del canal porteño C5N, tomando como fuente principal a Greenpeace. Tuvo muy poca repercusión aunque el fuste de los apellidos y la vía de financiamiento, en un país sin cercos mediáticos, sería un escándalo.

En Salta nadie levantó el marote y todos hicieron como si nada, sin embargo hay sorpresas que te da la vida. Muchos funcionarios locales que forman parte de dicha fundación, una nueva versión de cómo operan los intereses norteamericanos en la política nacional.

Al lado de Michetti, en la página oficial de la cofradía, figura el mismísimo Juan Manuel Urtubey. Más abajo viene la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Cintia Pamela Calletti; la diputada y además integrante de la comisión de Agricultura, Cristina Fiore; el diputado nacional, Pablo Kosiner; la secretaria de Medio Ambiente de provincia, Irene Soler Carmona; el candidato a diputado nacional del oficialismo, Roberto Dib Ashur; del riñón del romerismo, aparece Sonia Margarita Escudero, y completa el listado el socio del gobernador y ex diputado nacional, Fernando Yarade.

Ellos están en medio de los José Cano, Federico Pinedo, Ernesto Sanz y Margarita Stolbizer, todos ahora en el poder. La información puede chequearse con sólo visitar la página web fundacionrap.org.

La fundación los capacita, les paga los viajes al exterior y las estadías. Forma a nuestros nueve gauchos en la lógica del pensamiento que se diseña en Washington y por eso no es nada extraño que las piezas fundamentales para favorecer a Ledesma, Tabacal, las mineras y los lobys para comenzar a deforestar el Chaco salteño para la agricultura intensiva tengan mucha relación con el campo político.

Sólo basta con imaginarse qué pasaría si don Martín Miguel se despertara y viera esta información sobre dirigentes disfrazados de gauchos formados por intereses foráneos. Seguramente tronaría el escarmiento. El 22 de Octubre hay una cita electoral en la que los herederos de Güemes pueden pasarles factura.