El comisario Ángel Silvestre pidió que los efectivos acusados por torturas estén detenidos en una dependencia policial y no en la Alcaidía Judicial y con reos comunes.

 
A través de un escrito presentado en el Juzgado de Garantías, el jefe de la Policía, Ángel Mauricio Silvestre, solicitó un trato diferencial para sus subalternos detenidos en una causa por torturas.
 
El pedido, según lo informado por fuentes judiciales al Nuevo Diario, ingresó “el mismo día” en que los policías Gustavo Orlando Orozco, Víctor Alejandro Luna, Rubén Darío Medina y Javier Sebastián Reynoso (acusados de los delitos de torturas, privación  ilegítima de la libertad y apremios ilegales) fueron indagados.
 
“Cuando la autoridad judicial dispusiera la privación de la libertad del personal por hechos derivados del ejercicio normal de la funciones del policía, la Jefatura gestionará que la medida se haga efectiva en Unidades Especiales hasta tanto se dicte resolución o sentencia judicial” expresó Silvestre en su misiva y pidió que sus subordinados sean alojados en las dependencias de la Guardia de Infantería la Caballería o el GOPAR.
 
“Respecto a estas unidades, agregó que se encuentran en condiciones para el alojamiento de los policías y en caso de que sea necesario asumió el compromiso de implementar otras medidas a fin de que los efectivos sean alojados en dichas dependencias” amplió el matutino y explicó que los policías (miembros de la Brigada de Investigaciones)están alojados en el Pabellón “D” de la Alcaidía Judicial por lo que “inevitablemente tendrán contacto con detenidos comunes, los cuales podrían proferir agravios e insultos contra los mismos”.
 
“Lo peticionado obedece al estado anímico y psicológico que están padeciendo los detenidos Orozco, Luna, Medina y Reynoso resultando de imperiosa necesidad que se disponga el alojamiento de los mismos en una Unidad Especial, a los fines de resguardar la integridad psicofísica, y la correspondiente a los familiares que lo visitan” explicitó Silvestre en su pedido.