Tal como lo exige la carta orgánica municipal, el intendente no puede ausentarse más de diez días sin la autorización del cuerpo.
La Secretaría Legal y Técnica, a cargo de Daniel Nallar, firmó el decreto que oficializa las vacaciones de la intendenta Bettina Romero desde el 18 de diciembre al 3 de enero de 2022.
Según el documento, se encomienda “el ejercicio de las funciones urgentes e impostergables del Departamento Ejecutivo Municipal en la Presidencia del Concejo Deliberante, a partir del día 18/12/21 a horas 08:00 y hasta el día 03/01/22 a horas 18:00”.
No obstante, el secretario Legal y Técnico pasó por alto un detalle no menor: La ausencia del intendente por un plazo mayor a los diez días requiere inexorablemente del permiso del concejo deliberante.
La Carta Orgánica Municipal, en su artículo 27, expresa puntualmente: «El Intendente no podrá ausentarse del Municipio por más de diez días, sin autorización del Concejo Deliberante».
Cabe preguntarse, ya que el decreto de Nallar «encomienda» las funciones del ejecutivo al presidente del Concejo Deliberante Darío Madile, ¿se encuentra el municipio en estado de acefalía?