Acompañado por sus principales aliados, anunció que presentará una nueva demanda ante la Corte y de paso le pidió que resuelva pronto.
Sus cañones apuntaron directamente a Alberto y su gobierno «¿Qué quieren? ¿Sacarle la policía a la Ciudad? ¿Sacarle la seguridad a la gente para que los barrabravas entren a Casa Rosada, como pasó el otro día?», sostuvo mientras explicaba que lo que se busca es desfinanciar a la Ciudad, «hacernos arrodillar al límite del sometimiento».
Tanto en este caso, como cuando Fernández firmó el decreto que reducía la coparticipación que antes habría aumentado Macri, montó un escenario de victimización que dejaron claro su lanzamiento presidencial. «Lamentablemente, los últimos meses tuvimos que enfrentar situaciones que van en contra de los valores de gestión y trabajo en equipo. Propusimos gestión y nos devolvieron decisiones improvisadas. Propusimos consenso y nos devolvieron imposiciones arbitrarias», dijo y aprovechó para castigar a los integrantes del Frente de Todos electos por el distrito porteño, hubo un senador y siete diputados electos en la Ciudad que votaron en contra de sus vecinos. Miren hasta donde llegó la grieta».
Desde Juntos por el Cambio, luego de innumerables intentos por bloquear la sesión, sacaron un comunicado firmado por los presidentes de los partidos, Patricia Bullrich (PRO), Alfredo Cornejo (UCR), Maximiliano Ferraro (CC-ARI) y Miguel Angel Pichetto, que decía «Desde Juntos por el Cambio alertamos sobre la gravedad institucional que genera el avasallamiento a la Constitución y a las normas propias del Congreso Nacional». Sosteniendo que el proyecto intenta «imponer un castigo a la buena administración ejercida por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en los últimos años. Hoy lo hacen con la Ciudad, mañana podrán hacerlo con cualquier provincia que quieran someter». Asi y todo no lograron su cometido, con lo cual la Corte es el último recurso para Rodríguez Larreta.