Cuatro policías salteños fueron suspendidos por el robo de una motocicleta de la Comisaría Cuarta. El vehículo desapareció el viernes. Ya había un antecedente similar.

La Policía salteña no deja de sorprender. Sería bueno que las sorpresas fueran por hechos positivos, pero no se puede pedir tanto. Generalmente, lo único que se sabe de los uniformados salteños es que se la mandan una y otra vez.

Esta vez se trata de una situación muy menor pero que tenía antecedentes: un oficial y tres suboficiales fueron suspendidos por la desaparición de una moto de la Policía de 250 cilindradas.

En el mediodía del sábado, efectivos policiales se percataron del faltante de la moto (de uso oficial). Había sido vista por última vez la noche anterior. Las llaves del portón donde estaba guardada estaban en la guardia de la Comisaría Cuarta.

La Oficina de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad determinará el grado de responsabilidad de los efectivos en la desaparición.

El diario El Tribuno informó este lunes que en agosto pasado una costosa motocicleta de la División Motorizada de la Policía desapareció de la vereda de los talleres de la División Vial.