En Aguaray detuvieron a un hombre que intentaba pasar un par de ladrillos de cocaína pegados al cuerpo. Estaba medio duro y sospechosamente nervioso.
Una de las modalidades para el contrabando hormiga de narcóticos es la de pegarse un par de objetos al cuerpo, poner cara de gordo e intentar pasar la frontera. Al compadre sorprendido en un control de AFIP en Aguaray le fue bien en el primer intento, porque pudo pasar la frontera y tomar un taxi en Salvador Mazza rumbo a Tartagal. Cuando el pasajero bajó para que revisaran sus pertenecías y le realizaran el cuestionario de rigor, observaron que estaba un poco tieso y nervioso. Esto alertó a los vigilantes que decidieron realizar una requisa exhaustiva. Entonces el personal de aduana se dio con que el hombre tenía dos ladrillos pegados al cuerpo, y no estaban destinados a la construcción. Era merca.
El hombre fue detenido, el taxista quedó libre y los muchachos que controlan la frontera se anotaron un poroto más en la lucha contra el narcotráfico. “El personal de la Aduana dio intervención al Juzgado Federal de San Ramón de la Nueva Orán, quienes ordenaron la detención del ciudadano y la incautación de la droga”, dice la información oficial.
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