La oferta no es nada despreciable para quienes se encuentran sumidas en la pobreza y/o adicciones. Con total falta de ética profesional, las donantes son malinformadas sobre procesos de estimulación ovárica que se practican en el propio Hospital Público Materno Infantil, y sus consecuencias.
El negocio de la venta de óvulos prospera en épocas de crisis por el pago de importantes sumas a las donantes para someterse a estimulación ovárica cuyo material biológico cotizará posteriormente a precios invaluables en la oferta a los padres deseosos de tener un hijo propio a cualquier costo. En Salta la captación de mujeres de óvulos frescos admite anuncios en carteles pegados en postes de luz en barrios periféricos con la leyenda «gane plata sin trabajar, done óvulos» y un teléfono celular que remite directamente a uno de los centros de fertilidad humana asistida local.
En este caso particular, son los óvulos de las mujeres en situación de vulnerabilidad social extrema los que sirven de materia prima a las parejas infértiles y que son abandonadas a su suerte, con su femineidad alterada. Tal es el aberrante caso de Noelia quien fue sometida a esta práctica en el propio Hospital Público Materno Infantil por la jefa de Programa de Fertilidad Humana Asistida, y hoy se encuentra sumida en la absoluta pobreza con trillizos llegados por la sobrestimulación. En la vecina provincia de Tucumán la situación en el sistema público de salud es relativamente peor y es donde, por instrucciones nacionales, se completa el circuito salteño de infertilidad humana: se gestaron 11 niños de los cuales murieron 10, una suerte de versión digital de los experimentos con humanos.
Fascinación humana
El morbo, la sorpresa y la fascinación se ha situado desde tiempos inmemoriales en la duplicación de seres humanos ya sea se trate de gemelos, mellizos, trillizos, etc. A modo de sátira, lo plantean los hijos de Apu y Manjula en la serie norteamericana Los Simpson, donde la representación de la realidad eleva hasta octillizos la posibilidad extrema de la maternidad simultánea.
A nivel síquico, la posibilidad de la duplicación es persecutoria. La sensación de desdoblarse y clonarse desvela a los seres humanos, la imagen en el espejo viene a ser una duplicación imaginaria de la existencia de un ser humano idéntico, (un gemelo, un mellizo, un otro igual) y se convierte en la temida duplicación real.
La historia cercana reciente ha dejado sangrientas muestras de la fascinación por los humanos en serie a partir de los oscuros experimentos de Josep Mengele quien ha atravesado la modernidad como sinónimo tanto de sadismo y crueldad, como de referencia obligada a los temidos experimentos con humanos. El médico nazi que terminó sus días en nuestro país, realizaba experimentos con personas en pos de perpetuar y mejorar la raza aria, aunque la parte tabú e impresionable del relato tiene que ver con las pruebas con gemelos recién nacidos, sus favoritos al momento de practicar tras sus especulaciones sobre la clonación humana. El avance científico hasta la genética reproductiva, la biología molecular y las técnicas de reproducción humana asistida le hubieran solucionado bastante las curiosidades al desequilibrado psicópata nazi.
En la actualidad, parte del profesionalismo médico en el área de la reproducción humana asistida se mide a partir de la gestación de un sólo hijo, a lo sumo dos, que es la posibilidad que alberga el cuerpo femenino. Se considera como impericia médica, el hecho de obtener tres o más mellizos: son «profesionales porros» quienes obtienen por laboratorio embarazos múltiples.
Salta 3, Tucumán 5
Noelia fue noticia en el diario local cuando parió trillizos en una clínica privada. La solidaridad de los salteños se hizo presente cuando la madre de 19 años, hambreada casi hasta la desnutrición, dio a luz 3 varoncitos idénticos (que hoy tienen 2 años,) alcanzándoles pañales, leche de fórmula, ropa y juguetes. En ese momento a nadie se le ocurrió preguntarle cómo había logrado un embarazo múltiple y mucho menos cómo hacía para pagar el alojamiento en una institución privada cuando a lo largo del embarazo se desmayaba de inanición.
El único indicio que dio la joven cuando fue asistida y contenida por punteros barriales al enterarse que estaba embarazada, fue la negación de asistir al hospital Público Materno Infantil para el control correspondiente porque no quería que la atienda la doctora Trujillo. A la postre, Noelia revelaría a sus allegados que fue esa médica quien la convenció de donar óvulos a cambio de dinero y que fueron a parar al centro «Vitae» donde trabaja Miriam Trujillo fuera de su horario habitual al frente del Programa de Fertilización Humana Asistida del Hospital Público. La temeraria joven que asistía a un centro barrial de recuperación de adictos cuando se prestó a ser donante de óvulos para su venta, referenció que la doctora la atendía en el hospital durante el proceso de estimulación y que nunca le informó sobre las modificaciones hormonales que sufriría su cuerpo que en estos casos, queda en tal estado de alteración que las futuras consecuencias son embarazos múltiples.
Noelia, madre sola y carenciada, luego de su rutilante aparición en las noticias despareció con sus tres vástagos mientras Trujillo continúa impunemente al frente del Programa de Fertilización Asistida Provincial. Cabe aclarar que ninguna pareja infértil fue derivada a la vecina provincia de Tucumán a realizar tratamientos de alta complejidad según prescribe el protocolo nacional, a pesar de las casi 600 consultas que dice tener el programa específico.
La implementación del Programa para la Asistencia Médica en el logro de un embarazo para quienes no acceden naturalmente, reviste las características de todos los programas nacionales implementados por burócratas desde un escritorio en Capital Federal desconociendo groseramente, la realidad federal. Al gobierno nacional y sus referentes médicos le resultan idénticas las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, La Rioja, Chaco, Formosa y de ahí que decidieron caprichosamente, que todas debían derivar las parejas afectadas por la enfermedad de Infertilidad a un Centro Público de Alta Complejidad situado en Tucumán. Los ideólogos de estas directivas, ni siquiera contemplaron cómo se realizarían los traslados por ejemplo, de 310 km., si en avión, colectivo o acaso a lomo de burro. Tampoco las estadías de las parejas trasladadas, ya sea en pensiones del Arzobispado, hoteles previa reserva o bajo los puentes, ni los viáticos para el tiempo en que tengan que pernoctar en una ciudad ajena, convirtiendo la falla de la falta de obra social en un verdadero suplicio para los afectados. El delirio político del funcionario macrista a cargo Nicolás Newspiller, se tradujo en que no existe ni un sólo hijo nacido para pareja salteña sin cobertura social en el tiempo que se encuentra implementada esta enredada operativa. Ninguna pareja fue derivada jamás a Tucumán bajo ningún sistema, con lo que se puede confirmar el rotundo fracaso de otra de las políticas públicas nacionales en materia de salud a las que nos vienen acostumbrando. Pero esa no es la peor parte.
La falta de criterio nacional sumada a la inacción provincial, terminan siendo un premio para quienes no llegaron a la vecina provincia en pos del deseo de un hijo a través de técnicas de Reproducción Humana Asistida. En Tucumán, otra médica especialista en el rubro Rossana Chahla, detenta en su haber profesional una gran cantidad de embarazos múltiples con resultados escabrosos, donde se destaca el nacimiento de quintillizos (de entre 600 y 700 gramos), del que resultaron cuatro bebés muertos y el quinto con discapacidad, una verdadera aberración humana para quienes se dedican a la fertilidad. Fuentes cercana a la maternidad tucumana afirman que el caso de los quintillizos obtuvo publicidad y visibilidad en los medios de comunicación debido a que nacieron en un sanatorio privado. Mientras, los casos de embarazos múltiples oficiales en el centro de derivación obligatoria desde Salta trepan a trillizos y cuatrillizos cuyos padres de extracción humilde, no pueden dar testimonio del 90% de niños fallecidos. La responsable del Centro de Alta Complejidad tucumano, se trata precisamente de Rossana Chala, la Ministra de Salud del gobierno de Tucumán.
Lejos de militar en la mística de que «lo que sucede, conviene”, las parejas salteñas terminan sin la ansiada paternidad, pero al menos zafan de los resultados de la ministra en el Centro Público de Alta Complejidad vecino.
Plata fácil
En Salta, existen tres centros privados de Fertilidad Humana Asistida: Mater, Saresa y Vitae. La donación de óvulos está habilitada por ley, con lo cual cada institución establece sus estrategias para la convocatoria de donantes anónimas, mientras que en el Hospital Público Materno Infantil realizan las consultas por infertilidad de quienes al cabo de dos años de mantener relaciones sexuales sin profilaxis o cuidado no logran un embarazo en forma natural. La donación de gametos, ya sea óvulos o espermatozoides, es una opción para algunas patologías que impiden un embarazo. Los progenitores nunca tendrán acceso a quién le proporcionó la cimiente para generar un hijo.
Integrantes de los movimientos feministas locales dieron cuenta hace algún tiempo que en los barrios periféricos más pobres, proliferaban carteles que obran en poder de las denunciantes, y que publicitaban la posibilidad de obtener dinero sin trabajar a partir de donar óvulos. La queja más aguda fue por la presencia de estos carteles en un centro barrial para personas con adicciones y que remitían a un teléfono celular que a la postre terminaba en la doctora Miriam Trujillo, y cuyos controles se hacían directamente en sede del hospital público.
Si bien Noelia es el único caso que trascendió en las noticias, y es muy claro el circuito por el que tuvo que atravesar, son bastantes las jóvenes que atraídas por los carteles y el precio por la materia biológica, (oscila entre los 4 y 6 mil pesos) se someten a la estimulación de sus ovarios, desconociendo el destino de sus óvulos ya que el organismo público no realiza en forma oficial este tipo de procedimiento.
Resulta escandaloso sin embargo, que sea el Hospital Materno quien permita la estimulación y controles de las donantes de muy bajos recursos, a quienes les llueven los hijos no deseados como producto de estos tratamientos, a sabiendas de la ignorancia de las afectadas. Práctica perversa que expone la falta de escrúpulos de algunos profesionales de la medicina, al momento de jugar a ser Dios.
