El arresto domiciliario no alcanza afrenar al exjuez nacional de cometer fechorías. Esta vez asusta a dos mujeres.

Eugenia del Valle Barboza denuncia que el exjuez Federal Ricardo Lona intenta desalojarla y, además, la maltrata. A ella y a su hija.

Según consta en la acta judicial, Barboza hace 54 años que vive en ese lugar. Pero desde hace unos años Lona quiere apropiárselos. Por las buenas o por las malas.

A principios de año, el exjuez fue a su domicilio, distante a 300 metros aproximádamente de su casa, y como en esa ocasión ella no se encontraba, se dirigió a su hija, con insultos y agresiones, preguntándole “si era macho o hembra, a qué se dediaba, de qué vivían y que seguramente viven de planes”.

Su hija le respondió que vivía de la actividad avícola y que estudiaba vbiología.
Lona se fue, muy molesto.

No fue la primera vez que Lona las amenazó. En varias oportunidades dijo que les destrozaría la casa.

“A veces Lona está en Estado de ebriedad, es cuando más agresivo se pone”, dijo la mujer.

La justicia debería rever la prisión domiciliaria de Lona.

El cobarde que en los 70 fue cómplice necesario del terrorismo de Estado, ahora ataca a dos mujeres.