Homenajearon a poetas y escritores oranenses durante la sesión pasada de Diputados, entre las conspicuas plumas a quienes se rindió pleitesía  se encontraba la del juez Raúl Reynoso.

El juez que a comienzos de este año denunciaba el abandono por parte de nación y decía que “en los últimos ocho años decomisamos 18.000 kilos de droga, la gran mayoría responsabilidad de organizaciones transnacionales con gente de hasta 40 países” y desataba la polémica al liberar a decenas de presos por narcotráfico al no tener dónde alojarlos. Hace una semana, en una nota acerca del tráfico en la frontera, publicada en La Nación, señalaba que “El gobierno nacional recién comenzó a ayudar en los últimos tres años. Lo hizo cuando se dio cuenta de que acá hay muertes con el estilo del sicariato, que hay fuerzas de seguridad comprometidas y que actúan bandas internacionales, provenientes de Colombia, Bolivia, Paraguay y hasta de los países de Europa del Este”.

Raúl Reynoso anoche, junto a otros escritores del trópico, fue homenajeado por su labor literaria. Junto a él también recibieron esta distinción el Prof. Santos Abelardo Vergara, Augusto Rufino, Dr. Jorge Gomila, Dr. Osvaldo Pomares, Ángel González, Silvestre Saracho, Prof. Griselda Belinzoni de Wayllace, Prof. Ortila del Valle Chapur, Norberto Montoya, David León, Juan Pérez. Lic. Carlos Castañeda y Santos Quintín Alanís. Gente de la literatura de distintas edades y con variados registros que, a entender de los diputados de Orán, su labor es importantísima y representan este suelo plagado de poetas.

Pegó tanto la poesía en la noche que hasta el hijo del intendente y actual diputado, Baltasar Lara Gros, peló un poema cuyo autor no reveló pero pudo, seguramente, conmover hasta las lágrimas a sus compañeros de banca.

Luego de una somera búsqueda pudimos dar con algunos de los títulos publicados por el juez de las letras, títulos tales como “Versos de Amor” o el poético oxímoron titulado “El Buscador Ciego” denotan una vertiente romántica relacionada al spleen parisino, aunque también una fuente de agonía de la letra puede intuirse con “Miserias del Heredero”. El título que hubiera sido un gran acierto para un poemario, pero suponemos es un libro legal también denota la flexibilidad escritural del Juez: “Querella Criminal – Teoría y Práctica”.