El oficialismo vive casi con desesperación las últimas horas del plazo para la inscripción de candidaturas. En el romerismo lo saben y cantan “reloj no marques las horas” esperando que las diferencias se acentúen entre sus adversarios.

Cuando el reloj marque las 20 horas de este sábado habrá vencido el plazo para la inscripción de las listas que competirán en las próximas elecciones primarias del 12 de abril. “Es el plazo definitivo” respondió inflexible la secretaria del Tribunal Electoral, Teresa Ovejero, al ser consultada por la posibilidad de una extensión del periodo de inscripción de candidaturas y añadió que “en 20 años que llevo en la justicia electoral nunca, que yo recuerde, se dio una prórroga”.

Por eso y como siempre sucede, estas últimas horas son de convulsión y acaloradas discusiones en las sedes partidarias y muchos de los dirigentes políticos ya gritan como en la cancha: ¡la hora referí!

En el oficialismo, por ejemplo, los que piden la hora son Matías Posadas y José Vilariño que resisten todo tipo de presiones para que bajen sus candidaturas a intendentes. Los popes del peronismo están convencidos que con 3 listas pierden la capital provincial y aspiran todavía a llevar a Javier David como candidato único.

Sus operaciones políticas y mediáticas por ahora no causaron efecto y entonces, como último recurso de presión sacaron a la luz declaraciones del gobernador Juan Manuel Urtubey contando que le entusiasma que “Javier David sea el candidato”. Vilariño y Posadas no acusan recibo pero piden ¡la hora referí!

Fuentes confiables indicaron que, en cambio, las listas para las otras categorías están prácticamente  definidas en el Frente Renovador para la Victoria.

Algo parecido ocurre en el principal espacio opositor al gobierno dónde ya está todo listo y salvo algún sorpresivo movimiento de última hora que siempre puede ocurrir no hay peleas. Por eso, en el bunker romerista canturrean el bolero que dice “reloj no marques las horas”. Saben que si, en efecto, el tiempo se detuviera en el oficialismo las peleas se intensificarían.

En la sede del Partido Obrero todo es tranquilidad: las listas están cerradas desde hace días y, además, se sabe que ese tipo de lineamientos no se discuten. Justo en el medio entre los nervios del oficialismo y la calma del PO, los radicales corren para parar listas en toda la provincia y ajustar los últimos nombres en la capital.

 El PRO, finalmente y luego de una fugaz visita de Mauricio Macri, trabaja con bastante avance en la incorporación de dirigentes del PPS a sus listas.