Como la Secretaria General de la ADP, Patricia Argañaraz, el líder del sindicato de los docentes técnicos, Vidal Eloy Alcalá, también accedió a una vivienda social sospechosamente. Nos comunicamos con él para saber su versión que vino acompañada de una amenaza de demanda que no nos calla. (Stephanie Tiemersma)

Entidades del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de Salta (CUCIS), sostuvieron por varios medios que desde 2010 la provincia tiene un faltante de 90 mil viviendas. Esto se agrava si consideramos que el porcentaje anual de crecimiento demográfico es del 2,5%, es decir, 6.000 viviendas más.

Por su parte, el Indec publicó un informe a fines de noviembre del año pasado en el que demuestra que Salta es el centro urbano de mayor hacinamiento del país. Un promedio del 35% de las viviendas salteñas están ocupadas por cinco o más personas. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos, sobre las 31 regiones consideradas como aglomerados en todo el territorio nacional, Salta se ubica primera. Esto sólo confirma de manera contundente el déficit habitacional que sufre la provincia y que no pueden ser desconocidos por ningún funcionario que aspire a tener un cargo público.

Vidal Eloy Alcalá, secretario gremial de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) y candidato a diputado del Partido Justicialista parece no haber tenido en cuenta dicha situación ya que posee a su nombre dos viviendas y una pertenece al IPV. Es de público conocimiento que esta última se asigna a gente de bajos recursos, requisito que el gremialista claramente no cumple.

Las dos viviendas

En la cédula parcelaria con matrícula 42.357 figura que el 21 de noviembre de 2008, Alcalá adquirió una casa en Partido de Velarde, Finca Arenales. Es la casa número 5 de la manzana 157. Debido a que este terreno es indiviso y está organizado en secciones, la forma de encontrar la vivienda es dirigiéndose a la calle Monseñor Pérez, casa número 5 en Villa Sarmiento, barrio cercano a Finca Arenales.

El 6 de agosto de 2009, el secretario gremial donó la vivienda a su madre y dos meses después, el 15 de octubre, le adjudican una casa del IPV que se encuentra en la manzana 37, casa 3 de barrio Los Pinares, 400 viviendas. Tres años después, el 2 de mayo de 2012 la madre vuelve a donar la casa a su hijo. Es decir, actualmente este hombre, que además es profesor y técnico en automotor, tiene dos casas y una es una vivienda social.

Confirmado específicamente por él, este gremialista que gana alrededor de $30.000 mensuales por su labor de docente, sin embargo estaría pagando en el mes casi $546 por la vivienda social. Fuentes del IPV nos comentaron que  maniobras como las realizadas por el gremialista -donar la propia casa a un familiar para que luego de unos años le sea devuelta- son clásicas para acceder a viviendas sociales ya que en los requisitos del IPV figura que “ninguno de los integrantes del grupo familiar a declarar puede ser titular registral ni usufructuario de bienes inmuebles situados en el territorio de la Nación. No deberán formar parte ninguno de los componentes del núcleo del grupo familiar declarado de otro trámite para la obtención de adjudicación de vivienda construida con aporte oficial y/o terreno fiscal”. Si bien la Resolución 720/09 permitía tener cierto porcentaje de una vivienda en ejecución, era mejor no tener nada.

La justificación

Cuarto Poder habló con el protagonista de estos movimientos para saber cuál era su versión de los hechos. Mandamos un mensaje con el fin de hacerle saber lo investigado y con la propuesta de realizar una llamada en la que tenga derecho a réplica.

El secretario gremial nos llamó muy enojado a causa de una nota sacada la semana pasada por este semanario: “Pagar para que te golpeen” que trata la precarización laboral a la que están siendo llevados los alumnos de las Escuelas Técnicas y además de cómo Argañaraz y Alcalá manejan a dedo los listados de gente para ubicar o perjudicar a la hora de acceder a áreas de trabajo docente. Todo esto a sabiendas del ministerio de Educación.

Lo único que deseaba el secretario de AMET era saber quien escribió la nota y tener una entrevista personal con esa persona y se negó rotundamente a contestar respecto a sus dos viviendas. Luego de unos minutos decidió responder nuestras preguntas y justificándose dijo “tengo una casa que me donó mi madre, porque yo tengo problemas de familia. Estoy en una situación de divorcio con mi mujer. Son situaciones personales de familia por lo que era necesario hacerlo porque yo la casa de Sarmiento la construí. Porque era un problema que también tuvo la familia, son situaciones que uno las tiene que hablar internamente en la familia y después se solucionó”.

Además nos explicó que su  madre también se había separado y que en el momento de divorciarse no tenía casa, quedó como un usufructo. Por esta razón, el gremialista decidió darle la vivienda. Y aseguró que él podía arreglárselas porque tenía más posibilidades que ella: “Yo no le estoy sacando la casa a nadie, no pase por encima de nadie, yo hice lo que tenía que hacer”. Además afirmó que en ese momento no era candidato. Sin embargo, cabe destacar que ese año pidió licencia como gremialista de modo que ya había empezado su carrera política y tenía un compromiso social.

La amenaza

A modo de finalizar la conversación, Vidal Eloy Alcalá amenazó a quien escribe con demandarla: “Esas cosas son privadas y sete objetiva nada más porque sino sabés que yo te voy a hacer una demanda porque ya demasiado han puesto cualquier barbaridad con el tema del encuentro y no porque haya libertad de prensa va a haber libertad de lo que vos quieras escribir. Yo ya te dije como viene la cosa ahora, depende lo que vos escribas y sobre lo que vos escribas voy a ver lo que hago”, concluyó en un tono innecesariamente agresivo.

Cabe destacar que efectivamente existieron los llamados del gremialista a periodistas de Cuarto Poder para replicar la nota de la semana pasada y que luego se repitió con un mail al Jefe de Redacción de nuestro semanario, César Daniel Avalos, quien enterado de la “advertencia” del gremialista puso a disposición de quien escribe esa comunicación del 11 de octubre en donde Alcalá escribió: “Hola Cesar. Solicito derecho a réplica por la nota que sacaron en Cuarto Poder, relacionado con el encuentro Internacional de Educación Técnica realizado en Salta. Soy el Se, Gral. AMET” (SIC). La respuesta de Avalos por la misma vía fue la siguiente: “Hola Eloy. No hay problemas. Lo único que deberías decirme es cuánto espacio necesitas aunque en principio, al ser prensa gráfica, tenemos un límite de caracteres. ¿Con 6000 caracteres te alcanza? Cualquier cosa mi número es [allí Avalos anotó su número telefónico]. Estamos en contacto”. No hubo respuesta alguna y tampoco recibimos la réplica que el gremialista solicitaba.