Durante la jornada el Fiscal Pablo Rivero realizó sus alegatos en la causa que se sigue contra el productor de eventos Pablo Rangeón y refirió que el Ministerio Público Fiscal rechaza de plano la teoría del complot que quiere sostener el imputado.  

 

El representante del Ministerio Público Fiscal Pablo Rivero además de los 16 años de prisión solicitó que se derive el expediente a la Justicia Federal en función a las declaraciones de las víctimas y testigas que refirieron a una posible red de prostitución: «Es sano ante la sospecha remitirlo a la justicia federal para que determine la seriedad y posible trata de personas», sostuvo el fiscal.

El Fiscal Rivero fue detallado al referirse a las seis denuncias que pesan contra el productor de eventos y asesor político Pablo Rangeón de 43 años. Las mismas dan cuenta de abusos sistemáticos, violencia física, psicológica y económica hacia las víctimas. 

 Aunque todas reflejan diversos métodos de ejercer violencia, puesto que a algunas las drogó con algo en la bebida para luego aprovecharse de su condición vulnerada y sin fuerzas, a otras las acosó con tocamientos y hostigamientos varios, a otra, la primera que decidió denunciarlo, le ejerció una violencia sexual y física durante años, a lo que la joven se vio sometida en todas sus condiciones. 

Por eso más allá de las diferencias en las denuncias quedó demostrado en cambio que Rangeón eligió específicamente a sus víctimas, a cada una de ellas por sus condiciones y su carácter. Lo hizo para aprovecharse de sus situaciones de vida y ejerciendo un abuso de poder. 

El Fiscal referenció que durante el desarrollo del juicio se han recibido innumerables declaraciones testimoniales que amplían toda la información sobre la plataforma fáctica. 

Como se recordará, el hombre fue imputado por la fiscalía como autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado en perjuicio de S. Y. G.; abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de C. F. R.; abuso sexual con acceso carnal y estafa en perjuicio de J. P. R. P.; abuso sexual simple en perjuicio de M. L. B.; abuso sexual simple continuado en perjuicio de M. P. G. E.; y abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de C. A., todo ello en concurso real.

En el primer caso señaló el fiscal, el encartado se presentó entregándole una tarjeta y ofrecimiento laboral, descartó que a diferencia de lo que declaró Rangeón nunca mantuvieron una relación de pareja. La joven al conocerlo le contó sobre su situación de vida referida a una maternidad solitaria y sin acompañamiento familiar. Al empezar a trabajar y luego de una salida nocturna la joven denunciante describió que no se acordaba de nada, pero Rangeón le dijo que era porque había tomado mucho por eso en las noches se hacía la que tomaba pero dejó de tomar y se dio cuenta que el productor era un degenerado y se aprovechaba de las jóvenes con las que salía a boliches varios de la Balcarce. 

La joven en su denuncia aportó un vínculo entre Rangeón y el manejo de prostitución de Salta, cuestión que vino pura y exclusivamente de él.  También que el productor se jactaba constantemente de sus vínculos políticos para infundir miedo y temor en sus víctimas. 

Expone que estuvo adormecida durante años, en referencia a lo que una de las licenciadas en psicología que la atendió especificó. 

“S. G estaba en un lugar de objeto y no sujeto. Totalmente vulnerable”, recordó el fiscal. 

Rivero describió que además Rangeón se apropió de las cuentas de las redes sociales de la joven y esto repitió al revisar los teléfonos de otras jóvenes que trabajaban en su agencia. Que mandaba mensajes a las chicas para que estas se pelearan entre sí.  

El representante del Ministerio Público en sus alegatos se refirió a las pericias de las psicólogas que analizaron a las víctimas, las mismas dan cuenta de angustia y anestesia emocional. 

Describió que las pericias realizadas por los peritos informáticos del CIF  dan cuenta que la denunciante recibió cientos de mensajes espontáneos de mujeres que además de brindarle el acompañamiento le contaban de situaciones de abusos varios por parte del productor. 

También se refirió a una testigo que declaró que una noche mientras se encontraban en un boliche Rangeón le mordió una oreja a la víctima haciendola sangrar y después las persiguió hasta su vivienda amenazándola con que iba a prenderle fuego si no salían del domicilio. 

El Fiscal se refirió a que las víctimas se encontraban sin un entorno de contención y vulnerabilidad económica, situaciones que el imputado aprovechaba. 

 Sobre otra de las denunciantes, Rivero señaló que la joven denunció que esa noche se encontraron con Rangeón, que la llevó a ella y a su amiga a un boliche: “Nos da un dato particular que ella nunca le dio su teléfono, luego viene a declarar Manuela Colina Cornejo y ella en su versión expone que la víctima tiene una mala macha”.  

“Cornejo aclara ante insistencias del Tribunal que Rangeón le contó que con su amiga habían mantenido relaciones sexuales”, especificó el fiscal. 

“La joven tenía golpes, y semen en su bombacha y ella asegura que no había consentido ninguna relación». El fiscal manifestó que en el análisis de entrecruzamiento de llamadas entre Rangeón y Colina Cornejo “se descubre las múltiples llamadas que tiene Rangeón con Colina, son llamadas insistentes”, en la mañana del día del hecho. 

La entonces amiga de una de las víctimas, declaró que la joven, una de las seis que denunció a Rangeón, además de describir que su ex amiga estaba borracha ya tenía otras denuncias por abusos, cuestiones que la misma joven desmintió y también su madre al declarar. 

“Todas las víctimas no fueron obligadas a hacer las denuncias. No hubo complot. En ningún mensaje se ha podido percibir esta situación”, señaló el Fiscal. 

“El imputado acude a la vieja conocida teoría del complot y refiere que una de las víctimas tenía contactos políticos. Esta fiscalía rechaza de plano la teoría del complot que refiere Rangeón”.  

El Fiscal refirió que de todo el plexo probatorio las acusaciones se encuentran probadas, que lo manifestado por las victimas ha sido probado.

“La postura no es caprichosa. Cuando hablamos de delitos de abusos sexual se producen en la clandestinidad, sin pruebas documentales”.