Se armó la joda el fin de semana pasado en el destacamento policial de Urundel: alcohol, descontrol, rocanrol y tres suboficiales sancionados, fueron el saldo del finde loco de los uniformados.

Casi como una ironía del destino, o como una muestra de que la fuerza policial no es tan impoluta como debería, fue que una vecina se encargó de denunciar la festichola que se llevaba adelante en inmediaciones del destacamento policial de Urundel.

La mujer en cuestión pasaba por el lugar cuando notó que una música con volumen superior al normal emanaba del edificio policial, donde se estaba llevando adelante una fiesta con todas las letras, incluso con consumo de bebidas alcohólicas. Eso la llevó a dirigirse a la a la Jefatura policial de la Unidad regional  para denunciar que “en el destacamento de la localidad del sur del departamento se vivía un clima de fiesta con efectivos enfiestados” (sic) dice la información que publica Radio Güemes.

Luego de conocida la noticia fue que tres suboficiales fueron trasladados por su mal comportamiento, no se informó de otras sanciones, según se puede leer en lo relatado por la radio oranense.

Foto: imagen ilustrativa