La Prefectura Naval hundió un buque de bandera china que se negó a interrumpir su pesca de clamares en aguas nacionales.

 
En un episodio inédito en la pacifica República Argentina, la Prefectura Naval emprendió acciones de defensa y hundió un buque de bandera china que se negó a interrumpir su pesca de clamares en aguas nacionales.
 
Fuentes nacionales informaron que la Prefectura cumplimentó el protocolo de intervención en contra de la pesca ilegal en las aguas lindantes Puerto Madryn, en la provincia de Chubut. Pero ante la ausencia de una respuesta positiva por parte del pesquero oriental, procedió de manera terminante, hundió la embarcación, y rescató a la tripulación.
 
La semana anterior un episodio similar pero con final distinto motivó la sorna de Cuarto Poder. En un texto titulado “La Armada Brancaleone” reveló la precariedad de las fuerzas marítimas argentinas y contó, a partir del reporte de medios nacionales, contó que “las lanchas de Prefectura son más rápidas, llegaron enseguida pero el barco chino no se detuvo en un momento en una clara actitud de rebeldía”.
 
Y enfatizó en las escasas posibilidades de defensa de los recursos ictícolas, en especial el calamar, de los pescadores ilegales. Esta vez la situación es distinta y todavía no hay información sobre las consecuencias que la determinación de la Prefectura puede arrastrar.
 
El humor, eterno recurso de Cuarto Poder, permite porfiar que la firmeza en la defensa del interés nacional tiene que ver con la presencia del gobernador salteño Juan Manuel Urtubey en Chubut. Hace 200 años durante las invasiones inglesas otro salteño, Martín Miguel de Güemes, cumplimentó una enorme hazaña al tomar la goleta “Justín” con una fuerza de caballería.