Ayer comenzó el juicio oral y público en contra de la dirigenta campesina de Rivadavia Banda Norte, Lucía Ruiz, y tres de sus compañeros: Carlos Guerra, Antonio Guerra y Omar Cruz.

Los tres están acusados por el delito de “robo en despoblado y en banda, coacción con arma, abuso de armas y daños en concurso real”, a raíz de una denuncia presentada en el marco de una disputa territorial con titulares registrales que querían realizar un desmonte.

Está previsto que también haya audiencias de debate el 28 y 31 de mayo.
Organizaciones políticas y sociales preparan presentaciones de amicus curiae (amigos del tribunal) en apoyo a los campesinos que detuvieron el desmonte en zonas donde estaba prohibido.

Según los acusados, este incidente se desarrolló en el marco de un conflicto mayor con un empresario que reclamaba en ese entonces la titularidad de tierras que son reivindicadas por habitantes rurales de la zona. A su vez, el empresario no contaba con los documentos probatorios suficientes para adjudicarse la propiedad.

Verónica Quinteros, referenta de Liberpueblo, Asociación por la Defensa de la Libertad y los Derechos del Pueblo, dijo a Página/12 que “las medidas judiciales como éstas son una forma más de presión utilizando al poder judicial para cercenar estas luchas.

“Es un método más sofisticado que implica tomar a los principales referentes y mantenerlos ocupados en defenderse de un delito que no cometieron para no ocuparse de sus luchas”, aseguró.

“Son campesinos que defienden la posesión de la tierra pero también el ambiente”, destacó Quinteros al sostener que frente a esta situación entendida como un atropello se inició la campaña de solidaridad. “Quieren encuadrar las conductas del derecho a peticionar”, como el derecho a la tierra, “en delitos de tipo común”, destacó. Precisamente, en el caso de Ruiz y sus compañeros de lucha y de juicio están acusados por delitos comunes tras una denuncia que se originó en la disputa territorial. “Es tirar el aparato represivo del Estado a través de delitos comunes”, insistió Quinteros.